Aunque sea un día muy bonito, los perros lo pasan muy mal. Hoy domingo, es la mágica noche de San Juan, una celebración tradicional en muchos lugares del mundo, especialmente en España y América Latina. Esta festividad, que marca el solsticio de verano, está llena de rituales y tradiciones. En las playas, se encienden hogueras para purificar y ahuyentar los malos espíritus, mientras que las personas saltan sobre las llamas para pedir deseos y buena suerte. También es común disfrutar de fiestas, música y fuegos artificiales. Esta noche, cargada de simbolismo y energía, celebra la renovación, la vida y la conexión con la naturaleza y el universo. Te contamos los mejores consejos para que tus peludos no se estresen con los petardos.
1Los perros tienen un oído muy sensible
Los perros tienen un oído extremadamente sensible, capaz de detectar sonidos en un rango mucho más amplio que el oído humano. Pueden percibir frecuencias ultrasónicas, que son inaudibles para nosotros, y captar sonidos a distancias considerables. Esta habilidad les permite escuchar movimientos y ruidos lejanos, siendo especialmente útil para la caza y la vigilancia. Además, su capacidad para discernir la dirección de los sonidos es notablemente aguda. Sin embargo, esta sensibilidad también los hace vulnerables a ruidos fuertes y repentinos, como fuegos artificiales y tormentas, que pueden causarles estrés y ansiedad. El oído agudo de los perros es una herramienta esencial para su comunicación y supervivencia.
