jueves, 19 septiembre 2024

La respuesta de Hereu respecto al ordenamiento dentro del mercado de pisos turísticos

El turismo es un fenómeno absolutamente positivo en España, como ha señalado el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. Sin embargo, la proliferación de pisos turísticos en las principales ciudades españolas ha generado efectos negativos que es necesario regular. En este contexto, la propuesta de Barcelona de eliminar todos los pisos turísticos de la ciudad en 2028 se presenta como una medida audaz y necesaria para recuperar el equilibrio entre la actividad turística y la vida de los residentes.

La regulación de la oferta de pisos turísticos es, según Hereu, el primer paso para gobernar los efectos negativos que puede tener esta actividad. Por eso, el ministro ha apoyado las iniciativas que se dirigen hacia el modelo que se quiere para el turismo en España, un modelo que priorice el beneficio de la ciudadanía por encima de los intereses de los operadores turísticos.

La Propuesta de Barcelona: Eliminar los Pisos Turísticos

La ciudad de Barcelona ha dado un paso decisivo en este sentido al plantear la eliminación de todos los pisos turísticos de la ciudad condal en noviembre de 2028. Según el alcalde, Jaume Collboni, el objetivo de esta propuesta es que el máximo de pisos turísticos se destinen a uso residencial y sirvan para incrementar el parque de vivienda de la ciudad.

Actualmente, Barcelona cuenta con 10.101 pisos turísticos, una cifra que el gobierno municipal quiere suprimir aprovechando el decreto de la Generalitat, que emplaza a los municipios a redactar en un plazo de 5 años desde diciembre de 2023 un plan urbanístico que fije cuántos pisos turísticos acepta tener.

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, también se ha hecho eco de esta medida y ha señalado que es «bueno» actuar sobre la oferta de alquiler de vivienda para poner más inmuebles en el mercado. De esta manera, se espera que la eliminación de los pisos turísticos en Barcelona contribuya a aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario y facilite el acceso a la vivienda para los residentes.

Reacciones y Desafíos de la Propuesta

Sin embargo, la propuesta de Barcelona no ha sido bien recibida por todos los actores implicados. La Associació d’Apartaments Turístics de Barcelona (Apartur) ha rechazado la medida, argumentando que «condena al sector del turismo familiar a muerte«. Según datos de la patronal, en la ciudad las viviendas turísticas representan el 40% del alojamiento turístico, y su desaparición supondría la pérdida de la totalidad del turismo familiar, el cliente principal de este tipo de alojamiento.

Este rechazo pone de manifiesto el desafío que enfrentan las autoridades al intentar conciliar los intereses de la industria turística y los de la población local. Encontrar un equilibrio entre el desarrollo del turismo y la preservación de la calidad de vida de los residentes será clave para que iniciativas como la de Barcelona tengan éxito y puedan servir de modelo para otras ciudades españolas.

La regulación de los pisos turísticos es una necesidad apremiante en España, tal y como reconocen las autoridades. La propuesta de Barcelona de eliminar todos los pisos turísticos de la ciudad en 2028 es una medida audaz que busca recuperar el equilibrio entre la actividad turística y la vida de los residentes. Si bien enfrenta la oposición de algunos sectores, esta iniciativa puede sentar un precedente importante para la gestión sostenible del turismo en el país.


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