Goldman Sachs Research ha elevado hoy su objetivo de fin de año para el índice S&P 500 de los 5.200 a los 5.600, impulsado por unas revisiones de beneficios negativas más suaves de lo normal y un múltiplo de valoración más alto.
Desde principios de año, el índice S&P 500 ha registrado una rentabilidad de alrededor del 15%, a la que han contribuido a partes iguales los beneficios y la valoración.
El consenso de las estimaciones de beneficios por acción presenta un patrón típico de revisiones negativas. Esto se ha visto compensado en parte por el crecimiento estelar de los beneficios registrado por cinco valores tecnológicos de gran capitalización.
Las previsiones de consenso implican ahora una diferencia de 31 puntos porcentuales entre el crecimiento de los beneficios por acción de estos valores y el de la empresa mediana del S&P 500 (37% frente a 6%).
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GOLDMAN ESPERA UN PER MÁS ALTO PARA EL S&P 500
David Kostin, estratega jefe de renta variable estadounidense de Goldman Sachs Research, escribe que la previsión anterior del equipo suponía un múltiplo de PER a 12 meses a finales de año de 19,5 veces. Ahora esperan que el múltiplo PER del S&P 500 sea de 20,4 veces a finales de 2024.
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Las estimaciones de beneficios para 2024 y 2025 de Goldman Sachs Research se mantienen sin cambios. «La estabilidad de las estimaciones de beneficios del S&P 500 es inusual», escribe Kostin. «Históricamente, a partir de junio del año anterior, las estimaciones de consenso se han recortado una media del 7%».
De cara al futuro, Goldman Sachs Research espera revisiones más suaves que la media en las estimaciones de beneficios del S&P 500 hasta finales de 2024, dado que ya se han producido revisiones al alza en los beneficios de las tecnológicas megacap.
