sábado, 6 julio 2024

Morderte las uñas podría ser más grave de lo que piensas

Morderse las uñas es una manía común que a menudo se considera inofensiva. Sin embargo, detrás de este gesto aparentemente trivial pueden esconderse problemas más graves para nuestra salud. La onicofagia, como se conoce científicamente, va más allá de la estética y puede afectar tanto nuestro bienestar físico como emocional. Por eso, aquí te voy a explicar detalladamente cómo este mal hábito puede llevarte directamente a al hospital

La onicofagia, también conocida como el hábito de morderse las uñas, va más allá de una simple manía. Se clasifica como un trastorno del espectro obsesivo-compulsivo y puede afectar tanto la salud física como emocional. Morderse las uñas puede ser una señal de nerviosismo, ansiedad o estrés, y en casos graves, puede provocar daños en las uñas y el tejido circundante.

¿QUÉ CONSECUENCIAS PUEDE TENER MORDERSE LAS UÑAS?

¿Qué consecuencias puede tener morderse las uñas?

Morder de forma constante las uñas podría traer graves consecuencias en tu salud, como contraer infecciones, ya que al morderlas debilitas su estructura y la piel circundante, facilitando el ataque de bacterias y levaduras. Esto puede manifestarse como irritación, enrojecimiento, dolor o incluso pus.

Aunque no lo notemos, llevar constantemente las manos en la boca, crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias patógenas como la E. Coli y Salmonella. Estos microorganismos pueden pasar al sistema gastrointestinal, causando infecciones. Las personas que se muerden las uñas con frecuencia tienen más probabilidades de desarrollar verrugas. El contacto entre las manos y la boca facilita la propagación de uno de los subtipos del virus del papiloma humano (VPH).

ESCUCHAR LAS SEÑALES Y BUSCAR APOYO

Cuando los síntomas de ansiedad relacionados con la onicofagia se vuelven intensos, es crucial buscar apoyo. La ansiedad puede afectar nuestra calidad de vida y bienestar emocional. Hablar con un profesional de la salud mental o un terapeuta puede proporcionar estrategias para manejar la ansiedad y ayudarnos a superar este hábito compulsivo. No debemos subestimar la importancia de cuidar tanto nuestra salud física como mental .

Si deseas abandonar el hábito de morderte las uñas, primero deber mantener tus uñas cortas con un cortaúñas. Cuando tus labios y dientes entren en contacto con ellas, sentirás una diferencia y alertarás a tu cerebro. Cada vez que te descubras jugando con ellas en la boca, escúpelas, esto te ayudará a que tu cerebro tome conciencia de lo que estás haciendo.

Con paciencia y constancia, podrás dejar de mordértelas y lucir unas manos más saludables. La onicofagia no debe tomarse a la ligera. Si tienes este hábito, considera sus posibles consecuencias y busca alternativas para controlarlo. No estás sola en este proceso, y hay recursos disponibles para ayudarte a superar este comportamiento.


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