Las uñas, más allá de su función estética, desempeñan un papel crucial como indicadores de nuestra salud general. Al observar su color, forma y textura, podemos descubrir señales tempranas de posibles problemas médicos. Estas pequeñas estructuras en nuestras manos y pies actúan como ventanas hacia nuestro bienestar interno, proporcionándonos pistas valiosas que no debemos pasar por alto.
Por ejemplo, cambios el color puede indicar deficiencias nutricionales, infecciones o enfermedades sistémicas. A continuación te diré cómo tus uñas pueden revelar más de lo que imaginamos y por qué prestarles atención es fundamental para cuidar de nuestra salud.
TUS UÑAS HABLAN ANTE ESTAS SEÑALES
Si notas que están coloreadas y también están un poco deformes, esto podría ser un signo de onicomicosis. Esta infección es causada por hongos y puede afectar tanto las de las manos como las de los pies. Es importante consultar a un médico para recibir tratamiento adecuado. En cambio si su forma cambia a bordes curvos, puede indicar deficiencia de hierro o exceso de hierro en el cuerpo.
Si se giran completamente blancas y presentan una raya roja o rosa en la parte superior, esto podría ser un signo de insuficiencia cardíaca, problemas hepáticos o diabetes. Consulta a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso. Por su parte la aparición de líneas transversales, también conocidas como surcos transversales, pueden deberse a una diabetes no controlada, infecciones o enfermedades vasculares.
UNA BUENA ALIMENTACIÓN Y UNA HIGIENE ADECUADA SON CLAVES
Estas pequeñas extensiones de nuestros dedos no solo son una expresión estética, sino también un reflejo de nuestra salud interna. Para mantener unas uñas fuertes y saludables, es fundamental prestar atención a dos aspectos clave:
Buena alimentación
- Necesitan nutrientes para crecer y mantenerse resistentes. Incorporar alimentos ricos en proteínas, vitaminas (especialmente biotina), minerales (como zinc y hierro) y ácidos grasos saludables es esencial.
- Alimentos como huevos, pescado, nueces, espinacas, zanahorias y aguacates son excelentes opciones para fortalecer las uñas desde adentro.
Hábitos de higiene
- Mantener las uñas limpias y secas ayuda a prevenir infecciones y hongos. Lávalas regularmente y sécalas bien después.
- Evita morderlas o usarlas como herramientas para evitar daños y roturas.
- Córtalas de manera adecuada, preferiblemente en línea recta, para evitar que se encarnen
Una dieta equilibrada y prácticas de higiene adecuadas son esenciales para mantener unas uñas saludables. Recuerda, ellas te hablan y avisan, así que no subestimes su importancia. Si observas alteraciones, consulta a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso. Cuida tus uñas y cuidarás de ti mismo.