Zegona ha puesto sobre la mesa las cifras del expediente de regulación de empleo (ERE) en Vodafone: 1.198 empleados y empleadas. Con este ajuste pretende aligerar gasto laboral para reflotar la operadora y la marca, aunque voces conocedoras del mercado de las telecos admiten la posibilidad de una venta. Si no se recorta la cifra de despidos, 2.070 trabajadores se harían cargo de los 13,8 millones de clientes con los que cuenta Vodafone, todo un reto para los empleados.
No obstante, hay algo más de 1.000 personas que trabajan para la marca, Vodafone, pero que son empleados de Vodafone Grupo, con sede en Reino Unido. Este millar de españoles no se verán afectados por el ERE, porque se trata de profesionales que se va a mantener al frente de la Fundación Vodafone, el Hub tecnológico de Málaga, dedicado a cuestiones como la ciberseguridad y la Inteligencia Artificial (IA), y la gestión de la red de los más de siete millones de líneas IoT en el mercado empresarial español -el gran éxito de la marca en España- que se han quedado fuera de la venta a Zegona.
El IoT de Vodafone, lógicamente, mantiene relaciones comerciales con el Vodafone España del fondo inglés, pero sus trabajadores no estarán en el conjunto de los afectados por el ERE, aunque desde Inglaterra, fuentes oficiales de Vodafone Group insisten que, sobre cualquier tema de IoT, a partir de ahora se debe consultar directamente a Zegona.
En cualquier caso, se tratan de divisiones y departamentos que mantienen un alto valor corporativo y que el grupo británico ha querido mantener bajo su paraguas. En este punto, aunque se ha desprendido de las líneas de negocio menos rentables, mantiene una vinculación con Vodafone España no solo a nivel marca, que Zegona podrá utilizar durante un máximo de diez años, sino que tiene interés en que a la empresa que ha vendido le vaya bien, puesto que son accionistas de Zegona, fondo al que Vodafone Grupo ha prestado 900 millones de euros para comprar la división española de la teleco.
La razón esgrimida por Zegona este pasado miércoles 12 de junio, cuando hizo públicas sus intenciones al planear el número de despidos en le proceso colectivo, el 36,65% de la plantilla, es que debe tomar esta drástica medida para garantizar la viabilidad del negocio, al que ve con un «fuerte deterioro financiero y comercial», por lo que argumentan «razones económicas, productivas y organizativas«, para plantear el ERE, al haber disminuido sus ingresos totales en un 8% y perder unos 400.000 clientes de contrato en los dos últimos años.
También argumentan que la medida se debe a la «necesidad urgente de efectuar un cambio organizativo y operativo, con el objetivo de redimensionar la organización para adaptarse a la nueva realidad de mercado y recuperar la competitividad». MERCA2 ha hablado con trabajadores de la casa, que admiten que se lo esperaban y apuntan que ya están acostumbrados a medidas así.
algo más de 1.000 trabajadores de la marca Vodafone no se verán afectados por esta decisión, porque se trata de personas que se va a mantener al frente de la Fundación Vodafone, el Hub tecnológico de Málaga y la gestión de la red de los más de siete millones de líneas IoT en el mercado empresarial español
Los sindicatos no comparten lo explicado por la empresa, cuyos nuevos cargos nombrados por el fondo británico Zegona están al mando desde el pasado 1 de junio. La cifra planteada «nos parece un número excesivo», dice la secretaria general de la sección sindical de FSC-CCOO en Vodafone, Beatriz Molino. «No entendemos que según llegan propongan un ERE. Consideramos que la plantilla está súper ajustada con unos 3.300. Ninguna otra operadora de nuestro nivel tiene una plantilla tan reducida«, afirma Molino.
Además, argumentan que las fechas son las peores, «porque coinciden con pleno periodo vacacional», y plantean que puede repercutir en el servicio a los clientes. La compañía, que cuenta en España con más de 13,8 millones de clientes de líneas móviles y 2,2 millones en banda ancha, va a tener que gestionar el nivel de trabajo con 2.070 empleados, que se quedarán tras el ERE inicialmente planteado.
VODAFONE Y LA CARGA DE TRABAJO
No obstante, lo normal y que todos esperan es que la cifra de salidas se reduzca en virtud de las conversaciones que se lleven a cabo tras formar la mesa de negociación, que se va a constituir el próximo día 18 de junio, y mantener reuniones para ajustar cifras y términos hasta justo un mes después, el 17 de julio, que es el plazo que establece la ley.
Los sindicatos no comprenden que la destrucción de empleo sea la primera medida de la nueva dirección, y que el Gobierno que no plateara ninguna traba de índole laboral al fondo británico a la hora de autorizar la compra de la operadora el pasado mes de mayo.
Apuntan a la necesidad de haber puesto en marcha una visión más estratégica, como por ejemplo se ha llevado a cabo con la línea de negocio del IoT.
el recién nombrado CEO, José Miguel García, ha mostrado su convencimiento de poder reflotar la empresa en el próximo año fiscal a partir del próximo 1 de abril de 2025
En su opinión, Zegona decide repetir un modelo, que estiman que no ha funcionado y que repiten en aras de una supuesta futura mejora de la posición de la compañía en el mercado. Hay que recordar que este es el quinto ERE que afecta a la compañía en España desde 2013, con los que han salido un total de 3.200 empleados. En 2013 fueron 620 bajas, en 2015 salieron 1.059 personas, en 2019 un total de 1.102 y en 2021 dejaron la empresa 442 efectivos.
Estas reducciones han ido incorporando carga de trabajo adicional a los empleados de la teleco, que ya asumen la labor de los compañeros que tuvieron que dejar la compañía en anteriores procesos. En este nuevo contexto, el recién nombrado CEO, José Miguel García, ha mostrado su convencimiento de poder reflotar la empresa en el próximo año fiscal a partir del próximo 1 de abril de 2025. Esto quiere decir que, de aquí a unos nueve meses, todos los departamentos de Vodafone España recibirán nuevas directrices para cambiar el rumbo de la teleco.