La manzanilla, también conocida como camomila, es una planta medicinal utilizada desde la antigüedad por sus múltiples beneficios para la salud. Pertenece a la familia de las asteráceas y se caracteriza por sus flores pequeñas y blancas con un centro amarillo. Esta planta es originaria de Europa y Asia, pero su uso se ha extendido a nivel mundial gracias a sus propiedades terapéuticas.
8CÓMO PREPARAR UNA INFUSIÓN DE MANZANILLA
Para preparar una infusión de manzanilla, necesitas una cucharadita de flores secas por cada taza de agua caliente. Hierve el agua y vierte sobre las flores secas, dejando reposar la mezcla durante unos 5-10 minutos antes de colar y beber. La infusión se puede disfrutar sola o se puede mezclar con otros ingredientes para potenciar su sabor y efectos. Por ejemplo, se puede añadir miel para un toque dulce y para aumentar sus propiedades antibacterianas, limón para una dosis extra de vitamina C y un sabor refrescante, o jengibre para potenciar sus efectos digestivos y antiinflamatorios.