La receta de pollo al ajillo es un clásico que no puede faltar en tu repertorio culinario. Con ingredientes simples y un sabor inigualable, este plato se ha ganado un lugar especial en los corazones y mesas de muchos. ¿Quieres aprender a preparar el mejor pollo al ajillo y sorprender a tus seres queridos? Sigue leyendo y descubre todos los secretos para lograr un resultado espectacular.
6Al cocinar el pollo

- Calentar el aceite y aromatizar: en una cazuela ancha, calienta abundante aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade los ajos sin pelar y cocina, estando pendiente de que no se quemen. La idea es que los ajos se caramelicen y aromatizan el aceite. Después de unos 5 minutos, cuando los ajos estén blanditos, retíralos y resérvalos.
- Freír el pollo: añade los trozos de pollo a la cazuela con el aceite aromatizado, junto con la hoja de laurel, la rama de romero y el tomillo. El pollo debe quedar bien frito, lo cual llevará unos 15 a 20 minutos. Dale la vuelta a los trozos de vez en cuando para asegurar que se doren por todas partes.
- Cocción Adecuada: El objetivo no es solo dorar y sellar el pollo como en un guiso, sino conseguir que quede perfectamente cocinado y tierno por dentro, y tostadito por fuera. Esto requiere paciencia y atención para lograr ese punto crujiente externo y jugoso interno que caracteriza al pollo al ajillo perfecto.