La receta de pollo al ajillo es un clásico que no puede faltar en tu repertorio culinario. Con ingredientes simples y un sabor inigualable, este plato se ha ganado un lugar especial en los corazones y mesas de muchos. ¿Quieres aprender a preparar el mejor pollo al ajillo y sorprender a tus seres queridos? Sigue leyendo y descubre todos los secretos para lograr un resultado espectacular.
10Consejos para un pollo al ajillo perfecto

- Mantén la jugosidad: si el pollo queda un poco seco, puedes añadir un poco de caldo de pollo además del vino blanco. Esto ayudará a mantener la carne jugosa y llena de sabor.
- Cocción sin piel: el pollo se cocina sin piel excepto las alitas. Si prefieres dejar la piel, asegúrate de que quede bien crujiente, ya que la grasa que soltará en la salsa también aportará mayor sabor.
- No necesitas harina: algunas personas pasan el pollo por harina antes de freírlo para sellarlo, pero en esta receta no es necesario. Esto evitará que el pollo absorba más aceite del necesario.
- Toque de vinagre: si te gusta el toque ácido, añade un chorrito de vinagre al final de la cocción. Es opcional, pero puede darle un sabor extra interesante.