La receta de pollo al ajillo es un clásico que no puede faltar en tu repertorio culinario. Con ingredientes simples y un sabor inigualable, este plato se ha ganado un lugar especial en los corazones y mesas de muchos. ¿Quieres aprender a preparar el mejor pollo al ajillo y sorprender a tus seres queridos? Sigue leyendo y descubre todos los secretos para lograr un resultado espectacular.
1Aprende a preparar el clásico pollo al ajillo

El pollo al ajillo es un emblema de la cocina española, un plato que ha conquistado paladares en bares y restaurantes de todo el país. Tanto como tapa como sugerencia en la mesa, es raro encontrar un lugar que no lo ofrezca en su carta. Esta receta es tan tradicional y querida que ha pasado de generación en generación, evocando recuerdos de infancia y comidas familiares.
El protagonista indiscutible de este plato es el pollo, aromatizado con hierbas y, por supuesto, con ajo. La carne de pollo es baja en grasa, fácil de digerir y de gran valor nutricional, lo que la convierte en una opción ideal para cualquier comida. Además, el pollo es increíblemente versátil y se puede preparar de mil maneras diferentes.
Esta receta de pollo al ajillo nos transporta a la infancia, a esos domingos en los que preparar algo sencillo pero delicioso para toda la familia era una tradición. Recuerdo especialmente cuando mi abuela Lucrecia nos regalaba un pollo de corral, alimentado de manera natural. El resultado era un plato exquisito, con una salsita de la fritura que combinaba ajo picado y un toque de vinagre para los más atrevidos. Mojar un buen trozo de pan en esa salsa era una delicia que convertía la comida en una auténtica fiesta.