Diferentes asociaciones han reclamado que se tenga en cuenta lo que consideran «evidencia científica» que respalda la eficacia del recurso al vapeo como método de deshabituación tabáquica, coincidiendo con el Congreso que se está celebrando hoy en Sevilla impulsado por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, con el lema ‘Tabaco o salud: es el momento’.
Dicen que el objetivo de reducir y erradicar el tabaquismo es un objetivo compartido por distintos expertos y asociaciones de profesionales y usuarios, que además ven la necesidad de incorporar al debate social la evidencia científica sobre la utilidad del vapeo para dejar de fumar, y evitar perder la oportunidad de ofrecer una alternativa eficaz al fumador adulto que quiere dejarlo, «respaldada por diversos estudios científicos y experiencias en otros países».
Así, el portavoz de la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo, el doctor Fernando Fernández Bueno, en su discurso también hoy en el Global Forum On Nicotine que se celebra en Varsovia y que se ha podido seguir en directo ha afirmado que “es fundamental que las medidas que se implementen estén respaldadas por evidencia científica sólida sin sesgos”, apuntando además que es preocupante que España se cuestione el éxito de estrategias probadas en otros países para reducir el tabaquismo, como Reino Unido, Suecia y Nueva Zelanda, donde se han logrado avances significativos. “El ministerio de Sanidad debería considerar toda la evidencia científica disponible al implementar medidas para combatir el tabaquismo y aprender de la experiencia de otros países que han tenido éxito en este ámbito”.
Otras entidades como la Asociación Española de usuarios de Vaporizadores Personales (ANESVAP) han recogido testimonios de personas que han dejado de fumar gracias al vapeo, que publican en sus redes sociales y publicadas en un libro. Apelan a que se de acceso a toda la evidencia científica sobre el vapeo y se tenga en cuenta los resultados de estudios como el publicado en Nueva Zelanda que recoge la utilidad de este sistema para reducir parcial o totalmente el consumo de tabaco.
Son argumentos que comparten con la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) que hace unos días se manifestó en favor de una regulación del vapeo y en contra de la prohibición.
Por su parte, la Asociación ExFumadores, insiste asimismo en la necesidad de impulsar la investigación científica sobre el impacto del vapeo en la deshabituación tabáquica y basar las regulaciones en estos hallazgos. La asociación aboga por que la ciencia guíe la regulación, promoviendo estudios antes de implementar leyes restrictivas. «Necesitamos medidas innovadoras para lograr reducir las tasas de tabaquismo”. En este sentido, recuerda también la necesidad de asegurar la protección de los menores, desde el estricto cumplimiento de la ley, que prohíbe la venta y entrega de tabaco y dispositivos susceptibles de liberación de nicotina a menores de 18 años, señalando que es necesario “extremar los controles para garantizar que estas prohibiciones se cumplan de forma estricta”, lo que debe extenderse a las limitaciones ya existentes a la publicidad y patrocinio del vapeo.