Los trastornos de ansiedad son una de las problemáticas de salud mental más frecuentes en la actualidad. El estrés laboral, la presión social y los constantes estímulos de la vida moderna no hacen más que alimentar la ansiedad hasta límites insospechados.
Este tipo de trastornos genera múltiples consecuencias negativas para quienes lo padecen, como dolores físicos, insomnio, agotamiento, ataques de pánico, baja autoestima o diversas enfermedades que pueden agravarse si no son tratadas por médicos especializados.
Sin embargo, tomando las medidas adecuadas a tiempo es posible combatir la ansiedad y disminuir sus síntomas. Realizar un test de ansiedad, por ejemplo, es una buena idea para detectar posibles signos de ansiedad y comenzar a tratarlos.
¿Qué es un test de ansiedad y cómo se realiza?
Un test para la ansiedad consiste en un pequeño cuestionario para medir la ansiedad por medio de las respuestas del propio paciente. Este tipo de tests, si bien no significan un diagnóstico médico en sí, son muy útiles para detectar síntomas de ansiedad y tener mayor información para su tratamiento: actúan como una guía para tomar decisiones acertadas según el caso.
Habitualmente, los test tienen el formato de “preguntas de opción múltiple”: a la pregunta realizada, el paciente deberá contestar “SI”, “NO” o “A VECES”. Esto ayudará a medir sus síntomas de ansiedad y a definir si requiere ayuda inmediata. Algunos aspectos que suelen medir los test para la ansiedad son los siguientes:
-Intensidad de los síntomas
-Duración de los síntomas
-Impacto de los síntomas en la vida diaria del paciente
-Impacto en las relaciones interpersonales
-Impacto en el estado físico del paciente
-Impacto en las emociones
Al momento de realizar un test, es importante asegurarse que el mismo haya sido realizado por un profesional de la psicología, lo cual garantizará que las preguntas sean las correctas para medir la sintomatología de la persona.
Consejos para combatir la ansiedad
Como ya te hemos contado, combatir la ansiedad no es imposible. Tomando decisiones acertadas puedes disminuir sus síntomas y su impacto en tu vida cotidiana. Aquí te brindamos algunos consejos prácticos para tu rutina de todos los días:
Acudir a un psicólogo o psicóloga profesional
El primer consejo que te daremos, además de realizar un test de depresión y ansiedad, es recurrir a los servicios de un profesional. Los problemas de ansiedad son a menudo tratados con liviandad, pero pueden acarrear grandes dificultades. Por eso, es conveniente acudir a un psicólogo o psicóloga especialista en el tema para comenzar a trabajar al respecto. La terapia psicológica es una herramienta indispensable para descubrir el origen del malestar y empezar a resolverlo.
Técnicas de relajación
Está clínicamente comprobado que realizar técnicas de relajación como el yoga, pilates o el mindfulness ayuda a reducir los niveles de ansiedad además de relajar la musculatura y disminuir los dolores físicos.
Es importante incorporar estas prácticas como parte de tu rutina: para que sea más fácil, lo mejor es establecer un horario fijo y sostenerlo en el tiempo. Puedes hacerlo por la mañana al levantarte o por la noche, justo antes de irte a dormir. De igual manera, es recomendable llevar a cabo ejercicios de meditación o respiración consciente. Estas disciplinas contribuyen notablemente a mejorar la salud mental de quienes la practican.
Realizar actividad física
Además de ser fundamental para el cuidado de la salud, la práctica deportiva es vital para combatir la ansiedad y reducir sus síntomas. Sin ir más lejos, la Organización Mundial de la Salud recomienda hacer ejercicio diario, “aunque solo sea dar un paseo”, para luchar contra la depresión y la ansiedad. El deporte mejora el estado de ánimo, sube la autoestima, disminuye el estrés y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, te ayudará a mejorar el sueño si sufres insomnio por ansiedad.
Llevar una alimentación saludable
Para combatir la ansiedad, también es importante llevar una dieta equilibrada y tratar de evitar aquellos alimentos y bebidas que aumentan los niveles de ansiedad. ¿Cuáles son los más comunes? La cafeína, los alimentos ultraprocesados, las bebidas alcohólicas, los azúcares refinados, las grasas saturadas y las bebidas energizantes, entre otras. Por el contrario, es aconsejable aumentar el consumo de frutas, verduras de hoja verde, cereales integrales, legumbres y frutos secos. ¿Los más convenientes? Aguacate, frutos rojos como las fresas y los arándanos, cacao natural, pistacho, avena y plátanos.
