Entre todos los problemas a los que se enfrenta y enfrentará la humanidad, hay uno que realmente ha llamado la atención de la ciencia y de quienes disponen de la inteligencia artificial (IA): las enfermedades farmacorresistentes, es decir, aquellas que son inmunes y no se pueden tratar con antibióticos, ya que no surten ningún efecto. De no presentarse avances contundentes de manera oportuna, dentro de unos años la salud será víctima de un retroceso sin precedentes a causa de estas afecciones.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades farmacorresistentes podrían causar hasta 10 millones de muertes anuales en 2050, duplicando las cifras actuales. Por esta razón, investigadores como el español César de la Fuente, encargado principal del grupo Machine Biology de la Universidad de Pensilvania, han dedicado su profesión a encontrar alternativas que le permitan a la humanidad incrementar su esperanza de vida con respecto a estos trastornos de salud en los años venideros.
2Y ahora, ¿qué sigue?
«Este trabajo nos permite ir al pasado y encontrar secuencias diferentes, una diversidad de moléculas que nos pueden ayudar a hacer frente a las resistencia a los antibióticos», afirma de la Fuente, quien conoce de primera mano a lo que se podría enfrentar la humanidad en los próximos años en caso de que descubrimientos como el suyo y de su equipo no se materialicen en soluciones adaptables.
Ahora, resta formalizar el proceso de estudio con compañías farmacéuticas, para lograr pasar del ensayo en animales a la prueba en seres humanos, y así constatar de una vez por todas si las moléculas del mamut resucitadas con IA serán útiles o no en la batalla sanitaria que está y seguirá librando el planeta de aquí en adelante.