La industria automotriz española es un pilar fundamental de la economía del país, generando una gran cantidad de empleos y aportando significativamente a las arcas públicas. Sin embargo, los actores de este sector se sienten «poco apoyados» por el Gobierno y la Generalitat, según las declaraciones del presidente de la Patronal Catalana de la Distribució d’Automoció (Fecavem), Jaume Roura.
La reciente dimisión del presidente ejecutivo de Seat/Cupra, Wayne Griffiths, de la presidencia de la asociación Anfac, ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrenta la industria automotriz en su transición hacia la electrificación. Griffiths ha atribuido su dimisión a la «inacción del Gobierno en favor de la electrificación», algo que ya había expresado en múltiples ocasiones públicamente, según destaca Roura.
La Necesidad de Objetivos Claros y un Enfoque Programado para la Electrificación
El presidente de Fecavem lamenta que el conjunto de Europa no haya fijado unos «objetivos más programados para ir entrando a la electrificación» mientras se avanzaba en los motores de combustión modernos. Esto ha provocado, a su juicio, un exceso de precipitación por parte de las administraciones, lo que ha dificultado la transición de la industria automotriz hacia la electrificación.
Roura subraya la importancia de la industria automotriz como una «industria que genera mucho progreso» y empleos, destacando su aportación a las arcas públicas. En este sentido, considera que el sector se siente «poco apoyado» por las autoridades públicas en este proceso de transformación hacia la movilidad eléctrica.
La Necesidad de Mejorar las Infraestructuras de Recarga y Facilitar la Compra de Vehículos Eléctricos
El presidente ejecutivo de Seat/Cupra, Wayne Griffiths, ha insistido en que España debe mejorar las infraestructuras de recarga y facilitar la compra de vehículos eléctricos, cuestiones en las que Roura ha coincidido. La falta de apoyo gubernamental en estos aspectos clave está dificultando la adopción de la movilidad eléctrica por parte de los consumidores y, por ende, la transición de la industria automotriz española.
La industria automotriz española es un motor fundamental de la economía del país, pero necesita un mayor respaldo por parte de las autoridades públicas para poder afrontar con éxito la transformación hacia la electrificación. La definición de objetivos claros y un enfoque programado, junto con la mejora de las infraestructuras y las facilidades para la compra de vehículos eléctricos, serán cruciales para que la industria automotriz pueda liderar este proceso de transición y mantener su papel clave en la economía española.