Smartick plantea el desafío del verano: 600 ejercicios de matemáticas y lectura, dos meses, 15 minutos al día. 40.000 familias han apostado sus veranos por métodos de aprendizaje distintos al aula, adaptados al nivel de cada niño, para no desaprender
¿Se pueden resolver 600 ejercicios de matemáticas, adaptados al nivel de cada niño, en los dos meses de verano, con 15 minutos al día? Ese es el desafío que plantea Smartick, la metodología online de aprendizaje de matemáticas y de lectura. En los últimos cinco veranos, 40.000 niños han sido capaces de lograr llegar a septiembre en perfecta forma matemática, para empezar el curso, habiendo esquivado el desaprendizaje que ocurre en los más de dos meses de vacaciones. Una rigurosa algoritmia consigue que los ejercicios estén adaptados al nivel de cada niño, de tal manera que sirva igual para los que acabaron mal el curso y necesitan reforzar como para los que pueden avanzar más que la media de la clase.
«Las matemáticas, como el deporte, se pueden entrenar y nosotros queremos ser el mejor entrenador este verano», explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick. «Nuestros expertos en didáctica, además, saben que para un buen desempeño en las matemáticas es fundamental la comprensión lectora, de ahí que también tengamos el programa de lectura», añade.
Con cada vez más preocupación por el uso de las pantallas, ¿conviene que las usen para estos deberes?
«Si hay algo que la tecnología ha demostrado es su utilidad para que los niños tengan feedback inmediato para aprender de sus errores, para que se autocorrijan los ejercicios y, fundamentalmente, para adaptar el contenido al nivel de cada niño. Aquí de lo que se trata es de elegir si queremos ser cretinos digitales -término que ha acuñado el investigador francés Michel Desmurget- o, por el contrario, optamos por ser listos digitales», explica Arroyo. El cofundador de Smartick esgrime para hacer esa diferenciación los datos del último informe de Qustodio, la herramienta de control parental, sobre el uso que hacen los niños españoles de las pantallas: «Los niños tienen tiempo de sobra para dedicarle de 15 minutos a media hora al día a entrenar matemáticas y comprensión lectora, si tenemos en cuenta los datos de Qustodio, que nos dicen que los niños occidentales están de media cuatro horas al día fuera del horario escolar con las pantallas. En ese mismo informe, Smartick es la metodología online educativa en la que pasan más tiempo. Este verano puede ser la oportunidad para fijar reglas de higiene digital, que el tiempo escogido para que estén con las pantallas sea tan productivo como puede ser el desafío del verano que planteamos», añadió.
Se sabe que, durante las vacaciones, se produce un efecto de desaprendizaje en matemáticas, por eso, según los expertos en didáctica de las matemáticas de Smartick, conviene una práctica habitual, pero que, a la vez, sea distinta a lo que se plantea en el colegio, para que los niños tengan sensación de vacaciones: «Nosotros diseñamos con inteligencia artificial un reto diario individualizado para cada niño y eso es justo lo que hace que lo perciba distinto al colegio. Lo situamos en su umbral de competencia: planteamos ejercicios con una dificultad que se ajusta a lo que puede hacer cada niño, sin que le resulte difícil por demasiado complicado ni aburrido por ser muy fácil», explica Arroyo, a cargo de un equipo de cien personas entre los que hay matemáticos, maestros, pedagogos, desarrolladores y psicólogos. «Unimos la inteligencia artificial a un equipo humano muy cualificado que resuelve dudas de los padres cuando lo precisan», añadió.
Las familias que se unan al desafío Smartick recibirán, además, un calendario para imprimir en el que fijar la recompensa que quieran dar a sus hijos por completarlo: «Es importante incentivar la responsabilidad y los buenos hábitos, siempre de una manera mesurada y razonable. Estos días estamos recibiendo correos de familias de niños Smartick que han estado con nosotros hace años y que ahora se gradúan de Bachillerato y nos agradecen que, entre todos, fuéramos capaces de inculcarles los buenos hábitos de la constancia y el pequeño esfuerzo diario», concluye Arroyo. También en vacaciones.
Sobre Smartick
El método Smartick nace en 2009 de la mano de dos emprendedores españoles, Daniel González de Vega y Javier Arroyo, graduados por Stanford University y Harvard Business School en sus Executive Program, respectivamente. Tras dos años de desarrollo, en septiembre de 2011 sale al mercado la primera versión del programa Smartick Matemáticas. Desde entonces, el método basado en evidencias científicas se actualiza cada 5 semanas con nuevos contenidos y mejoras en la usabilidad y algoritmia. A principios de 2021, la compañía acaba de lanzar el programa Smartick Lectura, para aprender a leer y mejorar la compresión lectora.
Smartick ha recibido el reconocimiento de instituciones como el MIT (Massachusetts Institute of Technology), Harvard, INSEAD y Oxford University. También la Comisión Europea le encomendó el objetivo de maximizar el rendimiento de los niños en edad escolar. En 2016 fue elegida como una de los 15 mejores startups mundiales por el jurado de The Next Web en Nueva York. En 2018, el Congreso de los EE.UU. de la mano de Colin Powell reconoció con el «Eisenhower Fellowship» la labor de Smartick en la educación mundial. En 2024, la Revista Time ha seleccionado entre las 250 mejores empresas de tecnología educativa del mundo.
Miles de niños de más de 100 países resuelven a diario 2 millones de ejercicios en Smartick, que cuenta con un equipo multidisciplinar formado por 100 personas: maestros, pedagogos, psicólogos, matemáticos, filólogos, ingenieros, filósofos y programadores.
Fuente Comunicae