La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido que Europa imponga aranceles a los automóviles procedentes de China si estos están compitiendo «de manera desigual» al ser demasiado baratos por recibir subvenciones del gigante asiático.
Así se ha pronunciado Ribera en los pasillos del Congreso sobre el hecho de que Bruselas está ultimando aranceles a los vehículos chinos de manera similar a como lo hiciera Estados Unidos. En su opinión, hay que impulsar medidas para que la industria del automóvil europea, a la que considera «enormemente importante», recupere el retraso que tiene en la transformación hacia nuevos modelos de movilidad, especialmente eléctricos.
En este sentido, la eurodiputada electa del PSOE ha destacado el seguimiento que está haciendo la Comisión Europea con respecto a posibles ayudas que están percibiendo los vehículos chinos, que a su juicio supondría la ruptura de las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
«Es nuestra obligación respaldar al conjunto de la industria del automóvil europeo y, en particular, la española para que siga siendo una industria competitiva, moderna, actualizada y con un peso relevante en los mercados internacionales», ha zanjado.
HEREU PIDE EVITAR UNA GUERRA COMERCIAL CON CHINA
Más tarde se ha pronunciado también el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien considera que hay que evitar una guerra comercial con China que acabaría perjudicando a todos los bloques económicos.
«Cuando tenga las conclusiones definitivas nos pronunciaremos, pero es evidente que en Europa hay elementos de protección como hacen los otros bloques económicos. Pero esto tiene que tener sentido común, porque sino del ultraproteccionismo saldremos todos perjudicados», ha aseverado en los pasillos de la Cámara Baja.
El ministro también ha indicado que recientemente se reunió con su homólogo en China y trasladó el compromiso de evitar guerras comerciales entre el gigante asiático y Europa. «Estamos comprometidos en evitar guerras comerciales entre los bloques, porque nadie sale, digamos, beneficiado«, ha explicado.
Sobre los efectos de los aranceles en la fábrica del productor chino Chery en Barcelona, Hereu ha señalado que las decisiones de política arancelaria afectarían a las importaciones chinas pero no a los automóviles producidos dentro del Viejo Continente.