El Reiki es una técnica que se originó en Japón que se basa en la canalización de la energía vital universal a través de las manos, permitiendo la armonización del cuerpo, la mente y el espíritu. Aprender a realizar Reiki a uno mismo puede ser una herramienta poderosa para promover el bienestar y la autocomprensión, fortaleciendo los lazos internos y promoviendo un estado de armonía y paz interior. Y saber cómo hacer Reiki a uno mismo puede ser la llave para mejorar la autopercepción y canalizar las energías del cuerpo de una manera más eficiente y positiva.
¿Cómo aprender a hacer Reiki a uno mismo?
Para aprender de verdad a hacer Reiki, es elemental contar con el apoyo de un experto como JavierMa, una figura consagrada dentro del Reiki que ha demostrado poder enseñar a quienes quieren empezar a aprender todas las técnicas relacionadas con la energía, su gestión y su canalización.
Y es que el curso de Reiki online desde cero con JavierMa incluye todos los conceptos del Reiki, así como las técnicas y los distintos grados de especialización que se pueden alcanzar para desbloquear el máximo potencial interior de cada uno. JavierMa cuenta con experiencia, conocimientos y ha alcanzado el más alto nivel de especialización y maestría en Reiki. Su curso online es la mejor herramienta para aprender Reiki con todas las garantías y saber cómo aplicar sus técnicas para hacer Reiki a uno mismo.
Realizar Reiki a uno mismo es un proceso que requiere concentración, práctica y aprendizaje. Los pasos básicos que aprenderás con JavierMa para llevar a cabo una sesión de Reiki autoaplicada con estos:
- Preparación y adecuación del espacio. Es fundamental encontrar un lugar tranquilo donde no haya distracciones. Puedes encender velas, usar incienso o poner música suave para crear un ambiente relajante. Asegúrate de estar cómodo, ya sea sentado o acostado. La aclimatación es vital para que los siguientes pasos den resultado.
- Preparación personal. Antes de comenzar, tómate unos minutos para centrarte. Puedes hacer esto a través de la meditación o simplemente respirando profundamente. Visualiza cómo la energía fluye a través de ti mientras te sientes conectado contigo mismo.
- Canalización e invocación de la energía. Para invocar la energía Reiki, coloca tus manos en posición de oración frente a tu corazón. Cierra los ojos y di una oración o afirmación que te ayude a conectar con la energía universal. Puede ser algo sencillo que te ayude a poner el foco en un canal de energía específico.
En cuanto a las posiciones de las manos. Hay varias posiciones de las manos que se utilizan en el Reiki. A continuación, se describen algunas de las más comunes:
- Cabeza y rostro. Coloca tus manos sobre la frente y los ojos, después sobre las sienes, y finalmente en la parte posterior de la cabeza.
- Pecho y corazón. Sitúa una mano sobre el corazón y la otra sobre el plexo solar.
- Abdomen y estómago. Mueve tus manos hasta el abdomen, justo por encima del ombligo.
- Piernas y pies. Termina colocando tus manos sobre las rodillas y luego sobre los pies.
Mantén cada posición durante unos 3 a 5 minutos, permitiendo que la energía fluya y se dirija donde más sea necesario.
Para terminar la sesión, frota tus manos para cerrar el flujo de energía. Agradece la energía recibida y tómate un momento para descansar y reflexionar sobre la experiencia.
Claves del Reiki y beneficios potenciales de su autoaplicación
El Reiki se basa en varios principios fundamentales que guían su práctica y filosofía. Comprender estas claves puede ayudarte a sacar el máximo provecho de tus sesiones de Reiki.
Mikao Usui estableció cinco principios del Reiki que sirven como guía para la vida diaria:
- Solo por hoy, no te enojes.
- Solo por hoy, no te preocupes.
- Sé agradecido.
- Trabaja con diligencia.
- Sé amable con los demás.
Estos principios promueven una actitud positiva y una vida equilibrada, que son esenciales para la práctica del Reiki.
En cuanto a los beneficios potenciales del Reiki, hay toda una amplia gama de maneras a través de las cuales cuerpo y mente pueden verse beneficiadas del Reiki.
El Reiki induce un estado de relajación profunda que puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad. Al equilibrar las energías, el Reiki puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y promover una sensación general de bienestar.
Muchos practicantes de Reiki reportan una reducción del dolor físico después de las sesiones, así como una mejor calidad del sueño gracias a la relajación inducida y a la canalización de energías del cuerpo.
Y es que el Reiki puede ayudar a las personas a conectarse más profundamente con su ser interior y a experimentar un mayor crecimiento espiritual, lo que tiene un efecto muy positivo.