Hoy concluye la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (FOMC) y la probabilidad es del 99% de que los tipos de interés se mantengan, según recogen las pantallas de Bloomberg.
Sin embargo, tal y como ocurrió con la última reunión del BCE, volvemos a afrontar la que para muchos expertos es una reunión única por el posible impacto que pueda tener en los mercados. En concreto, los economistas ponen de relieve la importancia del diagrama de puntos del FOMC en el que se podrá adelantar si el banco apuesta por dos o tres recortes de tipos este año.
Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión, explica que a lo largo de los últimos meses, la Fed ha estado moderando su discurso en lo que a la senda de bajadas de tipos se refiere. La fortaleza que sigue mostrando la economía norteamericana en materia de crecimiento y empleo, unido a unos datos de inflación muy por encima de lo que sería deseable, ha llevado a que las previsiones de bajadas en el tipo de intervención se retrasen en el tiempo.
En cualquier caso, lo más interesante, al igual que ha ocurrido con el BCE, no va a ser el anuncio del mantenimiento del tipo de intervención, sino el discurso posterior de Powell, donde hará una valoración de la economía del país y lo que podemos esperar de cara a la segunda parte del año. Lo más probable es que destaque la necesidad de ser pacientes y esperar a datos más convincentes que permitan iniciar el proceso de bajada de tipos.
A lo largo de las últimas semanas, ha habido voces que incluso han descartado las bajadas para este año, nosotros creemos que a lo largo de 2024 sí que asistiremos al cambio de sesgo en la política monetaria de la FED, y que la primera bajada se produciría tras el verano. A partir de ahí, y siempre que la evolución de los precios muestre una trayectoria descendente, apostaríamos por una nueva bajada en el tipo de intervención para finales de año, una vez que la incertidumbre electoral quedara atrás.
En esa línea se manifiesta también Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM: “el mercado se centrará en el nuevo «diagrama de puntos» (dot plot) del FOMC esta semana. Esperamos un cambio en la «mediana de las previsiones» a dos recortes para este año, frente a los tres de marzo. Existe el riesgo de que se reduzca a solo uno, pero creemos que esto eliminaría demasiada opcionalidad, ya que enviaría el mensaje de que la Fed no podría recortar antes de las elecciones”.
DISPARIDAD DE OPINIONES ENTRE LOS ECONOMISTAS
Enguerrand Artaz, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier (LFDE), recuerda que las previsiones de los actores del mercado sobre la trayectoria de la Fed rara vez habían sido tan dispares: algunos siguen pronosticando un primer recorte en julio y varios más durante los próximos meses, mientras que otros llegan incluso a no esperar ninguna bajada en 2024.
Sin embargo, EE. UU. es quizá el país que podría ofrecer más visibilidad próximamente. De hecho, los datos de inflación fueron tranquilizadores en abril después de las sorpresas negativas del primer trimestre; la subida de los precios ya solo se nutre de algunos componentes que guardan escasa correlación con la demanda; el crecimiento fue ligeramente inferior a las previsiones en el primer trimestre, y el mercado laboral se deteriora poco a poco, por lo que el panorama económico, de confirmarse, podría trazar una ruta bien señalizada a la Fed.
PRIMERO, BAJADA DE LA FED EN SEPTIEMBRE…
Jack Janasiewicz portfolio manager y estratega de Natixis Investment Managers Solutions, comenta: “la reunión es única, ya que el Comité publicará su famoso gráfico de puntos o Resumen de Proyecciones Económicas (SEP, por sus siglas en inglés). No se espera ningún movimiento en el tipo de interés oficial, por lo que todos los ojos estarán puestos en el gráfico de puntos, ya que los inversores intentarán hacerse una idea de la trayectoria futura de los tipos de interés.
El SEP sigue siendo más una herramienta de mensajería que una previsión explícita de la política. Como siempre, los datos llevan la voz cantante. Es de esperar que la Reserva Federal se muestre cauta, haciendo hincapié en la dependencia de los datos y en la necesidad de ver más pruebas de que la tendencia desinflacionista está firmemente intacta para darles confianza a la hora de seguir adelante con la relajación de los tipos. Esto mantiene la posibilidad de un recorte en septiembre, siempre que los datos cooperen”.
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…Y LUEGO, QUIZÁS OTRA(S) EN OTOÑO
Paolo Zanghieri, economista senior en Generali AM, parte del ecosistema de Generali Investments, considera que la Fed debería imprimir un sesgo de endurecimiento (hawkish) a su postura, sin descartar un inicio de recortes de tipos en el segundo semestre.
“Nuestra hipótesis de base sigue siendo la de dos recortes de tipos (en septiembre y diciembre), con un solo recorte como segundo escenario más probable. Más importante para los tipos a largo plazo, es probable que el FOMC siga revisando al alza su estimación del tipo de interés neutral a largo plazo, un indicador del nivel en el que se detendrá el ciclo de relajación.
Deberíamos prepararnos para un entorno muy volátil en la deuda High Yield
La mediana actual del 2,6%, que corresponde a un tipo real del 0,6%, es muy inferior a lo que piensa la mayoría de los analistas: las aproximaciones basadas en el mercado son coherentes con un tipo superior al 3%. La tasa neutral aumentará sobre todo debido al incremento de la oferta neta de bonos del Tesoro. El aumento constante de la emisión de deuda federal hará que disminuyan las tenencias de bonos del Tesoro por parte de la Reserva Federal y la demanda por parte de los mercados emergentes, que tienden a diversificar sus reservas de divisas alejándolas del dólar.