El presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado por sorpresa elecciones al Parlamento francés tras los decepcionantes resultados de su coalición en las elecciones al Parlamento Europeo.
Azad Zangana, economista y estratega europeo Senior en Schroders revisa en MERCA2 las implicaciones para la UE y Francia del giro hacia políticas nacionalistas.
Los primeros indicios apuntan a que la Agrupación Nacional (Rassemblement National o RN por sus siglas en francés) obtuvo la mayor proporción de votos y escaños asignados en el Parlamento Europeo. Esto coincide con el cambio general en toda Europa hacia los partidos nacionalistas populistas de derechas (véanse los comentarios más abajo). Cabe destacar que la RN obtuvo aproximadamente el doble de votos que la coalición gobernante Besoin d’Europe (Necesidad de Europa).
La RN es conocida por su postura antiinmigración, nacionalista y euroescéptica, y en los últimos años ha abogado por un mayor proteccionismo y se ha posicionado contra las reformas estructurales, incluido el aumento de los impuestos sobre los combustibles. También ha hecho campaña contra la decisión de la coalición gobernante de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años.
CONSECUENCIAS DE LOS RESULTADOS EN FRANCIA
En consecuencia, el éxito en las elecciones parlamentarias francesas podría traducirse en un aumento del endeudamiento, ya que se ofrecen recortes fiscales y subvenciones a los votantes más jóvenes. De hecho, los mercados respondieron inicialmente a la noticia de las elecciones anticipadas con una subida del rendimiento de las OAT (obligaciones asimilables del Tesoro) a 10 añosde 12 puntos básicos en el día.
Esto supone seis puntos básicos más que el aumento observado en los bunds alemanes, lo que sugiere que ya se está estableciendo cierta prima para reflejar el riesgo político. Sabremos más muy pronto, cuando se comuniquen las promesas de cara a las elecciones.
Besoin d’Europe está formado por Renaissance (antes, La République En Marche!) Modem, Horizons, Parti Radical, Union des démocrates et indépendants. La coalición formó un Gobierno en minoría tras las elecciones generales de 2022, pero ha tenido dificultades en un Parlamento fracturado. El año pasado se desencadenó una crisis durante la difícil aprobación del proyecto de ley sobre inmigración y asilo, que supuso la sustitución de Élisabeth Borne por Gabriel Attal como primera ministra.
Con la falta de encuestas de intención de voto recientes, muchos están utilizando los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo como una señal de que Francia puede estar finalmente preparada para un gobierno nacionalista de derechas.
Las elecciones al Parlamento Europeo ‘calientan’ los mercados
Si la RN consigue no sólo ganar, sino también formar un gobierno de coalición mayoritario, entonces podemos esperar una cohabitación con Macron permaneciendo como presidente. Esto significa que Macron conservará cierto control (a través del veto) sobre algunas cuestiones de seguridad nacional, pero en última instancia, la agenda interna cambiará y será dirigida por Jordan Bardella, presidente de la RN.
¿Y LAS ELECCIONES AL PARLAMENTO EUROPEO?
Los resultados provisionales muestran que los grandes ganadores de las elecciones de 2024 han sido los partidos nacionalistas populistas de derechas. El mayor ganador ha sido el grupo nacionalista de extrema derecha Identidad y Democracia (ID), que se espera que aumente su número de escaños en un 18%. Los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) también son de derechas, y obtuvieron importantes ganancias junto con el mayor partido, el Partido Popular Europeo (PPE).
La Izquierda y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), de izquierda dura y centro-izquierda respectivamente, sufrieron pequeñas pérdidas de escaños. Los mayores perdedores del plebiscito, sin embargo, fueron los Verdes y los partidos liberales (Renovación), que perdieron alrededor de un cuarto de los escaños.
En conjunto, los resultados deberían significar que la anterior coalición, liderada por el PPE y respaldada por el S&D y Renew, mantiene el control, tras obtener el 56% de los escaños frente al 59% anterior. Sin embargo, el giro hacia gobiernos populistas y nacionalistas de derechas tendrá su impacto.
Hay un deseo muy claro de ver mayores controles y restricciones a la inmigración, y existe un descontento real sobre el impacto percibido de las iniciativas verdes, y el coste de tales políticas.
La idea de que Europa puede seguir adelante y descarbonizar su economía pero sin tener en cuenta el impacto en la competitividad de sus empresas ha perjudicado la agenda de la transición energética. Es probable que el Mecanismo de Ajuste de las Emisiones de Carbono en la Frontera (CBAM) de la UE, un sistema de aranceles sobre las materias primas importadas que no se adhieran a los límites y costes de las emisiones de carbono, siga ganando apoyos.
El aumento del euroescepticismo también podría provocar una ralentización del progreso de los países candidatos a la adhesión a la Unión Europea. El más notable de ellos en la actualidad es Ucrania, que inició sus negociaciones de adhesión a finales del año pasado.
La adhesión a la UE puede llevar muchos años y no hay garantías de éxito (véase el ejemplo de Turquía). Pero un estancamiento o una interrupción muy públicos del proceso de adhesión de Ucrania podrían verse como una victoria política para Rusia.
A pesar de lo anterior, no creemos que los resultados de las elecciones afecten al apoyo militar de Europa a Ucrania. Muchos de los partidos euroescépticos, especialmente los del bloque de Europa del Este, temen la posibilidad de una nueva incursión de las fuerzas rusas hacia el oeste, y no desearían que se recortara la ayuda a Ucrania.