Los radares de las carreteras españolas son responsabilidad de la Dirección General de Tráfico (DGT). La DGT se encarga de la instalación, mantenimiento y gestión de estos dispositivos con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes. Los radares controlan la velocidad de los vehículos, detectan infracciones y permiten sancionar a los conductores que exceden los límites establecidos. Además, la DGT utiliza los datos recopilados por los radares para analizar patrones de tráfico y adoptar medidas preventivas. Y ahora, desde la Dirección, anuncian cambios en los radares con los que te podrán poner multas con más facilidad.
3Gracias a ellos, la DGT pilla todos los conductores que no respetan el máximo de velocidad permitido
Gracias a estos dispositivos, la Dirección General de Tráfico (DGT) puede detectar a todos los conductores que exceden los límites de velocidad establecidos. La amplia red de radares desplegada en las carreteras españolas permite una vigilancia efectiva de la velocidad, lo que disuade a los infractores y contribuye a la reducción de accidentes. Los radares no solo captan a los conductores que superan los límites de velocidad, sino que también ayudan a hacer cumplir las normativas de tráfico, promoviendo así una conducción más segura y responsable en todo el país.