Eroski sigue en boca de todos, y su estrategia con los descuentos le está pasando factura a la cadena de distribución vasca, que enfada e indigna a unos clientes que a día de hoy solo buscan el mayor ahorro y los mejores descuentos y se encuentran con qué Eroski ‘juega’ con su ticket final de la compra con algunos descuentos que no son superiores a 10 céntimos.
En este contexto, si nos centramos en la facturación del año pasado, la cadena vasca aumento casi un 9% al cierre del tercer trimestre del ejercicio de 2023, y con una mejora de más de un 26% sobre el ebitda. Durante los nueve primeros meses de dicho ejercicio, la cadena vasca ha remodelado 35 establecimientos de su red de tiendas y ha inaugurado 74 supermercados, ya sean propios como franquiciados.
Los descuentos y la marca blanca son dos de las herramientas clave que ayudan a que las diferentes cadenas de distribución se desmarquen de sus competidores. Además, los descuentos y los bajos precios actualmente ayudan a los supermercados a crecer no solo en ventas y en ingresos, sino en volumen, siendo esto mucho más importante ya con los altos precios las cadenas de distribución habían perdido volumen de ventas.
LOS DESCUENTOS DE EROSKI NO BAJAN DE LOS 10 CÉNTIMOS
La estrategia que están trazando la gran mayoría de cadenas de distribución pasa por un mayor ahorro en el ticket final para sus clientes. No obstante, qué todas las cadenas de distribución apuesten por la misma estrategia le da la oportunidad a los consumidores de comparar todos los descuentos y todos los precios, y tener así el poder de elegir y hacer la compra en aquella cadena que cuente con los mejores precios rebajados, y en esta misma línea rebaje el precio del ticket final del consumidor.
A día de hoy, con el aumento de las materias primas y la inflación, optan por potenciar con descuentos y promociones su propia marca blanca, como en el caso de Eroski. El problema es que los consumidores cada vez más se fijan en cuánto valor tiene ese descuento y promoción, y es donde se están dando cuenta del ‘poco’ esfuerzo de la cadena vasca.
GALLETAS, MERMELADA, CEREALES, Y EMBUTIDOS, SON ALGUNOS DE LOS ARTÍCULOS QUE NO CUENTAN CON MÁS DE 10 CÉNTIMOS DE REBAJA
En este caso, MERCA2 se ha hecho eco del caso y ha comprobado la realidad de los descuentos de Eroski. Algunos de los ejemplos de artículos son tanto de marca blanca como de marca de fabricante. El queso rallado de la marca blanca de Eroski, antes costaba 1,95 euros, y ahora el cliente pagará 1,90. Es decir, en el caso del queso, el cliente se fijará en que solo le han rebajado cinco céntimos; una rebaja por parte de la cadena vasca que lleva a que el cliente decida hacer la compra en otro supermercado.
Por otro lado, un tarro de mermelada de arándonos de la propia marca blanca de la cadena francesa tan solo cuenta con un descuento de seis céntimos. Es decir, el cliente antes pagaba 2,15 euros, y ahora con el motivo ‘Siempre buen precio’ de Eroski pagará 2,09 euros. Un descuento que para el cliente no es gran cosa y que le ‘obliga’ a comparar precios con otras cadenas de distribución.
Pero, el problema que está teniendo la Eroski son sus descuentos. Es decir, hablamos de unos descuentos en la marca propia de tan solo seis céntimos que enfadan y mucho a unos clientes que buscan promociones y ofertas mucho más atractivas y potentes que luego se reflejen de forma directa en el ticket final de su compra.
EROSKI SE ENFRENTA A LA PÉRDIDA DE CLIENTES
En este contexto, los tímidos descuentos aplicados por Eroski a su marca propia no están teniendo el efecto deseado. Seis céntimos de descuento en productos básicos, como pueden ser la leche, el pan o la pasta, son percibidos por muchos clientes como una ‘tomadura de pelo‘, especialmente cuando la competencia ofrece rebajas mucho más agresivas. Esta situación genera una pérdida de confianza en la marca, ya que los clientes pueden llegar a percibir que Eroski no está haciendo un esfuerzo real por ayudarles a combatir la subida de precios.
No obstante, la cadena vasca se puede llegar a enfrentar a una gran fuga de clientes a causa de sus descuentos que no ayudan al ahorro de sus clientes. Por otro lado, la batalla por el cliente en el sector de la distribución alimentaria está más reñida que nunca, y solo aquellas empresas que sepan adaptarse a las nuevas demandas y necesidades de los consumidores podrán sobrevivir en el tiempo.
Los clientes piensan que se les está tomando el pelo y más en una situación donde los descuentos ellos los tildan de ‘broma’ en productos de la propia marca blanca que en algunos casos en Eroski llega a ser más cara que las propias marcas de fabricante. Por supuesto, lo que no entienden los clientes es qué la cadena vasca siempre ha defendido que, «Con nuestra marca blanca, el cliente consigue el máximo ahorro sin renunciar a nuestro compromiso de calidad. Disfruta de una amplia gama de productos para todos los días, al precio más bajo».
El objetivo ahora de Eroski es conseguir tejer una estrategia de descuentos y promociones más agresiva y que compita de manera directa con sus rivales en el sector de la distribución. Además, se les abre un nuevo panorama que deben intentar corregir, como es el desenfado de los clientes, que al fin y al cabo son quienes generan las ventas y los ingresos a la cadena de distribución vasca.