Si algo demostró Taylor Swift, y demuestran los festivales año tras año, es que los grandes eventos multiplican la demanda en transporte. Por eso Ouigo y su matriz en Francia, el SNCF, e Iberia, han acelerado de cara a un verano donde la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos de París hacen que la competencia de esta próxima temporada estival sea incluso más importante que en el resto de años, donde ya la temporada alta termina funcionando como gasolina para el resto del año.
Pero además es un punto clave para la competencia entre los aviones y los trenes para el futuro del transporte en Europa. Con el esfuerzo de Bruselas de aterrizar a la población, señalando que los aviones son más contaminantes que los trenes, la forma en que los fanáticos lleguen a los dos países es clave para pensar en el futuro de las conexiones entre los países del continente.
Quizás sea por eso que, entre nuevas homologaciones y retrasos en permisos, los franceses han conseguido que Renfe, que sigue siendo la principal operadora de trenes en España, no pueda llegar a París para el verano olímpico, retrasando la llegada de esos trenes al menos hasta finales de año, sino más, y ha dejado que las conexiones entre Ouigo y su matriz sean la mejor opción para llegar a la ciudad Luz sobre los rieles. La Eurocopa, que empieza ya la semana que viene, es diferente y aunque Trainline reporta un aumento de las reservas de billetes de tren, los aviones tienen la ventaja a la hora de plantear la llegada al territorio bávaro.
Iberia, por tanto, lleva ya tiempo ofreciendo los vuelos de esta fecha, varios de ellos con descuentos importantes, además de las promociones típicas de fidelización que aplican todos los veranos. Esto apunta a una empresa que ha entendido, desde hace tiempo, qué junio será un mes incluso más importante de lo usual este año. La Eurocopa además generará una alta demanda interna dentro de tierras teutonas, que varía dependiendo de los resultados de cada uno de los equipos, y de los viajes necesarios para seguir a la selección o el jugador favorito de los interesados.
REALIDADES DEPORTIVAS Y REALIDADES ECONÓMICAS
La situación además estira un poco más el chicle del ‘Turismo de Venganza’ el fenómeno post pandémico que ha seguido atrayendo personas a viajes que en otra situación no haría. Es una situación que ha afectado de forma positiva también a los eventos musicales, allí están los números de Taylor Swift y de los Rolling Stones, y que no se ha quedado lejos de los grandes eventos deportivos. Por supuesto, estos casos no solo atraen a ciudadanos de los países que se presentan, y por eso es tan importante ser la marca relacionada con estos eventos.
No es casual que Iberia tenga años siendo la aerolínea oficial de la selección española, o que la SNCF, la matriz de Ouigo, se haya presentado como colaborador oficial de los juegos olímpicos. Que un viajero que piense en estos torneos piense primero en su marca es clave para atraparlos, y que tenga una buena experiencia puede ser suficiente para que este siga confiando en ellos después de estos eventos. Es que el turismo de venganza debería reducirse en algún momento, sobre todo por la crisis inflacionaria en Europa y que puede seguir estirándose si se estira la situación en Ucrania.
UNA COPA AMÉRICA QUE TAMBIÉN FUNCIONA PARA IBERIA
Pero Iberia tiene una ventaja geográfica con otro gran evento deportivo al que los trenes no pueden llegar. La Copa América, que aunque no genera tanto interés europeo, puede generar movimiento en países con una alta tasa de migración de Latinoamérica, como España, puede servir como una nueva opción para el país, y puede ser suficiente para generar un movimiento a Estados Unidos, donde se celebra el torneo, y América Latina, mucho mayor que el de otros años.
Es una pieza más del rompecabezas, pero una en la que los trenes no tienen nada que hacer, lo que sirve como una justificación más para la importancia de los aviones, a pesar de las dudas de algunos partidos políticos. Incluso si lo esperado es que la Eurocopa y los Juegos Olímpicos generen más movimiento en Europa, por motivos evidentes, tampoco se puede restar el factor económico de tener la llave para el último gran torneo de Messi y varios jugadores clave del nuevo continente.