jueves, 21 noviembre 2024

La necesidad de aumentar la productividad de la pequeña empresa española puede suponer un impulso para el PIB

El aumento de la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en España hasta acercarse al nivel de productividad de las grandes empresas,  podría generar un crecimiento económico significativo, equivalente al 3,9% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Si bien el beneficio en España es significativo, en otras economías avanzadas, aumentar la productividad de sus mipymes podría representar un impacto aún mayor, equivalente al 4,7% del PIB, casi un punto más que en nuestro país. 

Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Un microscopio sobre las pequeñas empresas: detectando oportunidades para aumentar la productividad’ elaborado por el McKinsey Global Institute (MGI), y donde se destaca que el aumento de la productividad en las  mipymes españolas se debe dar especialmente en sectores como la construcción, el comercio  minorista, el comercio mayorista y el transporte terrestre, ya que son áreas donde la brecha de productividad es notable y donde hay un gran potencial de mejora. 

El análisis de la consultora señala que en España las mipymes contribuyen con el 56% del valor añadido y el 68% del empleo, en comparación con el 54% y el 66% del resto de economías avanzadas, y juegan un papel significativo en el comercio y la construcción dos sectores claves para la economía española. 

Sin embargo, son menos dinámicas y tienen problemas con la productividad. Las mipymes españolas son un 60% tan productivas como las grandes empresas, estando especialmente rezagadas en comparación con las grandes compañías de transporte, alojamiento y comida, comercio y otros servicios. 

«Es improbable que estos cambios se  traduzcan en un reajuste significativo a largo plazo sin una red competitiva de mipymes que apoye y  complemente a las grandes empresas»

«Acelerar el crecimiento de la productividad siempre ha sido la forma segura de lograr prosperidad a  largo plazo, y las mipymes deben desempeñar un papel crucial, sobre todo en un momento en el que  estamos asistiendo a los inicios de una reconfiguración de los patrones del comercio mundial«, afirma  Alejandro Beltrán, socio senior de McKinsey & Company. «Es improbable que estos cambios se  traduzcan en un reajuste significativo a largo plazo sin una red competitiva de mipymes que apoye y  complemente a las grandes empresas», declara Beltrán.  

Asimismo, el estudio del MGI destaca que la productividad de las pequeñas y grandes empresas mejora cuando colaboran entre sí. En dos tercios de los subsectores a nivel mundial, la productividad de las mipymes y las grandes empresas está estrechamente relacionada. 

Las mipymes que trabajan en estrecha colaboración con otras empresas, especialmente las más grandes, tienen una brecha de productividad un 40% menor en comparación con las mipymes que venden  principalmente a consumidores finales. Esto indica que la mejor manera de aumentar la productividad  es crear un  entorno económico favorable para todas las empresas, sin importar su tamaño. 

Más allá de los enfoques generales, las partes interesadas deben adoptar una visión granular para impulsar la productividad de las mipymes. En lugar de diluir los esfuerzos, un enfoque más fructífero es dar prioridad a los ámbitos económicos en los que las mipymes pueden tener una ventaja  competitiva real y estimular las asociaciones entre empresas grandes y pequeñas en esos ámbitos específicos para poner en marcha el motor de la productividad”, concluye Beltrán.

El MGI ha recopilado un conjunto de datos detallados sobre la productividad de las MIPYME en los distintos sectores y subsectores de 16 países con distintos niveles de renta que representan más del 50%  del PIB mundial. 

En este grupo (ordenado por PIB per cápita en 2021 en términos de paridad de poder adquisitivo) se encuentran diez economías avanzadas: Estados Unidos, Alemania, Australia, Reino Unido, Italia, Israel Japón, España, Polonia y Portugal; y seis economías emergentes: Brasil, México, Indonesia, India, Nigeria y Kenia. A nivel sectorial, nuestros datos abarcan 12 amplios sectores, casi 70 subsectores de nivel dos y más de 200 subsectores de nivel tres.

   


- Publicidad -