Iberdrola se ha alzado con un importante contrato dentro del sector energético en España. La compañía ha resultado adjudicataria del suministro eléctrico de la Red de Carreteras del Estado durante un periodo inicial de un año, prorrogable a otro más, por un importe que podría alcanzar los 29 millones de euros.
Un contrato clave para la energética española
Este contrato se enmarca dentro del acuerdo marco para el suministro de energía eléctrica con la Administración General del Estado para la Red de Carreteras del Estado. Iberdrola se encargará de proveer de electricidad a un total de 1.617 puntos de suministro, que abarcan desde oficinas hasta túneles y sistemas de iluminación, con un consumo estimado anual de 150 gigavatios hora (GWh). El servicio tendrá una duración inicial de un año, desde el 1 de junio de 2024 hasta el 31 de mayo de 2025, con posibilidad de prórroga por otros 12 meses adicionales.
El presupuesto máximo del contrato asciende a 28,9 millones de euros, sin incluir el IVA, y se ha establecido bajo la modalidad de precio fijo. Esta tipología de contratación, en un contexto de alta volatilidad en el mercado energético, ofrece una mayor estabilidad y previsibilidad para ambas partes, al tiempo que garantiza el suministro a un precio cerrado durante la vigencia del contrato.
Iberdrola consolida su posición en el suministro eléctrico
Con esta nueva adjudicación, Iberdrola, liderada por Ignacio Sánchez Galán, refuerza su posición como uno de los principales suministradores de electricidad en España. La compañía ha demostrado su capacidad para dar servicio a grandes infraestructuras y organismos públicos, como ya lo hiciera recientemente con la adjudicación del suministro eléctrico de Paradores, por un importe de 6,9 millones de euros.
Este contrato no solo supone un importante logro económico para Iberdrola, sino que también pone de manifiesto su compromiso con el desarrollo de infraestructuras clave para el país. La electrificación de la Red de Carreteras del Estado es un paso fundamental para avanzar hacia una movilidad más sostenible y eficiente, y Iberdrola se posiciona como un actor clave en este proceso de transformación.