lunes, 1 julio 2024

Holaluz lucha por mantener viva su alianza comercial con el Santander, ‘congelada’ por el banco

El Banco Santander ha decidido «paralizar temporalmente» el acuerdo que mantenía con Holaluz para comercializar en sus oficinas las placas solares de la energética catalana. La decisión del banco ha sido confirmada por fuentes financieras a MERCA2, aunque Holaluz, con quien también se ha puesto en contacto este medio, ha negado que la vinculación se haya roto.

Esta información, publicada en primer lugar por ‘El Economista‘, tiene graves implicaciones: a la aún presidenta de la fotovoltaica, Carlota Pi, se le cierra otra puerta para intentar revertir la crisis financiera que ha puesto a su empresa al borde de la asfixia.

Fuentes de Holaluz, sin embargo, han aclarado a MERCA2 que la alianza «sigue viva porque el contrato no se ha roto, sino que sigue activo, con reuniones de seguimiento semanales», aseguran. Esas mismas fuentes afirman que «se sigue dando servicio a los clientes procedentes del Santander» y que la intención de ambas partes «es continuar en el tiempo y retomar las ofertas».

Ambas compañías mantenían desde principios de 2023 una colaboración estratégica, en virtud de la cual el Santander realizaba ofertas de venta de las instalaciones solares de Holaluz

Ambas compañías mantenían desde principios del año pasado una colaboración estratégica, en virtud de la cual el Santander realizaba ofertas de venta de las instalaciones solares de Holaluz. Esta actividad se llevaba a cabo a través de las más de 2.000 oficinas del banco, mediante sus agentes comerciales e incluso a través de los canales online del banco. La colaboración se complementaba con una línea especial de financiación ‘verde’ para facilitar a los interesados la adquisición e instalación de los paneles fotovoltaicos.

La alianza, publicitada como una herramienta para favorecer la transición energética, ha sido suspendida por la entidad financiera, que incluso ha eliminado de su página web cualquier mención al acuerdo.

Banco SANTANDER ECHA GASOLINA EN EL INCENDIO DE HOLALUZ

El Banco Santander ha decidido, por tanto ‘cortar por lo sano’ cualquier vínculo comercial que le vinculase con Holaluz, lo que representa una pésima noticia para la comercializadora catalana en un momento crítico de su existencia.

Aunque la hasta hace no tanto pujante compañía ha conseguido -hasta cierto punto- estabilizar sus constantes vitales, su situación sigue siendo desesperada, con una acuciante necesidad de financiación y una guerra interna en curso.

En abril, su auditor, EY expresó «dudas significativas» sobre la viabilidad de la compañía, es decir, de sus posibilidades de seguir existiendo. En su informe, presentado fuera de plazo y en medio del escándalo, EY ponía el foco en la «incertidumbre material» sobre la capacidad operativa del grupo, dados sus problemas de financiación.

El estrepitoso desplome financiero de Holaluz ha desatado LA GUERRA INTERNA ENTRE Dos de los accionistas mayoritarios, los fondos Axon y Geroa Pensoak, Y LA CÚPULA DE LA EMPRESA, ENCABEZADA POR CARLOTA PI

La duda razonable es relativa a los préstamos que la comercializadora negocia con varios actores públicos y privados, como el Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Con esta financiación, Holaluz esperaba -y sigue esperando- aliviar su delicada situación financiera, aquejada de pérdidas superiores a los 26 millones de euros.

El estrepitoso desplome financiero de Holaluz ha desatado un turbio enfrentamiento en el seno de la empresa. Dos de los accionistas mayoritarios de Holaluz, los fondos Axon y Geroa Pensoak , que acumulan un 22% del accionariado, han pedido la cabeza de Carlota Pi.

Las desavenencias entre el frente formado por Axon y Geroa y la cúpula de la compañía, constituida por Oriol Vila, Ferran Nogues y la propia Pi, los tres consejeros delegados, no han hecho sino recrudecerse en los últimos tiempos, especialmente después de que el trío de emprendedores, en contra del criterio de los fondos, optaran por recurrir al socorro económico de la Generalitat de Cataluña.

Por si todo esto fuera poco, a la fotovoltaica catalana le han crecido aún más los enanos  después de que Iberdrola la haya denunciado por impago de los peajes de electricidad ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Y para más inri, la agencia de rating EthiFinance ha retirado la calificación crediticia de la energética «a petición del cliente»; esto es, a petición de la propia Holaluz.

LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

En los últimos días, la firma presidida por Carlota Pi había conseguido remontar un poco gracias al viento de cola del «alentador» resultado bruto de explotación (Ebitda) presentado el 29 de mayo. El mercado respaldó este optimismo con subidas de hasta el 28% en Bolsa que daban aire al grupo de cara a la vital financiación que lucha por conseguir.

Holaluz obtuvo en el primer trimestre un Ebitda normalizado positivo de 3,1 millones de euros, frente al resultado negativo de 14,9 millones del mismo periodo del pasado ejercicio. Este logro, según destaca la compañía, muestra «una clara recuperación del negocio», a pesar de la persistencia de las condiciones adversas del mercado eléctrico.

Fuentes cercanas a Holaluz aseguraron a MERCA2 que la compañía «opera con total normalidad» y que se encuentra en un punto de inflexión para volver a generar ganancias, el denominado break even. Ahora está por ver cual es el efecto de la abrupta ‘congelación’ de su vínculo con el mayor banco de España.


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