«MasterChef» es un programa de televisión gastronómico que busca al mejor cocinero amateur. Estrenado en España en 2013, el programa se ha convertido en un éxito internacional, produciéndose en más de cuarenta países. El jurado está compuesto por tres chefs reconocidos: Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.
El pasado lunes se celebró la semifinal de la duodécima edición y acudió una invitada muy especial: la ganadora de ‘MasterChef’, Tamara Falcó, además la hija de Isabel Preysler confesó que, después de ganar el formato, asistió a Le Cordon Bleu Madrid para especializarse como chef de alta cocina, donde sufrió un incidente: «¿Os conté que me explotó el soplete?«
1«Masterchef ardio en llamas»
La marquesa de Griñón dejó boquiabiertos a todos al relatar su incidente en Le Cordon Bleu Madrid: «¿Os conté que me explotó el soplete?«. Esta anécdota, digna de un capítulo de comedia, agregó un toque de humor a su experiencia como aspirante a chef de alta cocina. Su entrada triunfal en la escuela en el segundo día de clases fue algo que, según ella misma afirmó, nunca antes se había visto en los 14 años de historia de la institución.
Tamara Falcó narró el momento en Masterchef con humor: «Fui a encender el soplete y, de repente, ¡ardió en llamas! Me asusté y lo tiré al suelo«. El profesor intentó apagar el fuego cubriéndolo con un trapo, pero la situación empeoró: «De repente, el fuego saltó y se quemó también el trapo. ¡Se quemó todo!«
Hace poco más de una semana que hubo una polémica con la actitud de Jordi Cruz después de que Tamara, una de las concursantes de la duodécima edición, decidiera abandonar el programa de forma voluntaria, después de la polémica, varios exconcursantes han expresado su opinión sobre el formato de «MasterChef». Ahora, Pablo Pérez ha compartido su experiencia en la tercera edición con ‘El País’.
La exaspirante coincidió en plató cuando su excompañero Alberto presentó el plato ‘león come gamba’, que se convirtió en trending topic durante varios días. Pablo ha asegurado que cuando acabó de grabarse el capítulo, «los 14 concursantes que quedábamos estábamos muy afectados, llorando por todo lo que había sucedido en plató. Y eso que en pantalla no se vio ni la cuarta parte de lo que pasó».
Tamara ha afirmado rotundamente que la productora Shine Iberia «busca que el espectador entre en conflicto con los concursantes. Expone al escarnio público a personas anónimas. A mí me pusieron la etiqueta del llorón y me supuso una serie de críticas que afectó a mi familia. ¿Qué necesidad?».
