sábado, 5 octubre 2024

España a la cabeza en la Unión Europeo de residentes nacidos en el extranjero

En enero de 2024, España alcanzó un récord en su población residente nacida en el extranjero, contabilizando 8,8 millones de personas, lo que representa el 18,1% de su población total. Según datos de Eurostat, esta cifra muestra un incremento de un punto porcentual respecto al año anterior, con una distribución muy desigual entre las comunidades autónomas: las Islas Baleares lideran con un 27%, seguidas de Cataluña y Madrid con un 24%, y Melilla con un 23%.

Comparativa europea

En el contexto europeo, España destaca por tener una proporción de población nacida en el extranjero (18,1% en 2024) que supera ampliamente el promedio de la Unión Europea, situado en un 13,3% según Eurostat. Este fenómeno contrasta marcadamente con su historia del siglo XX, específicamente durante los años 50, cuando España era predominantemente un país de emigrantes. En aquel entonces, muchos españoles se vieron obligados a emigrar a otros países europeos, así como a América, en busca de mejores oportunidades económicas.

Esta tendencia histórica refleja una notable transformación de España, de ser un país exportador de mano de obra a convertirse en un destino atractivo para inmigrantes, colocándose al lado de naciones con largas tradiciones de acogida como Suecia (20,4%) y Alemania (19,5%), y por delante de otros países del sur de Europa.

Demografía de la inmigración

Dentro de este panorama, el segmento demográfico más significativo en España lo constituyen los inmigrantes entre 25 y 44 años, que representan aproximadamente el 42% del total de la población extranjera. Esta concentración en una franja de edad laboralmente activa no solo refleja la capacidad de España para atraer trabajadores jóvenes, sino también plantea desafíos y oportunidades para la integración y el ajuste del mercado laboral.

En España, la población inmigrante es liderada por ciudadanos de Marruecos con 1,026,371 personas, motivados por la proximidad geográfica y la búsqueda de oportunidades laborales. Les siguen 715,655 colombianos, muchos de los cuales huyen de problemas socioeconómicos y de seguridad. Rumania, con 538,699 ciudadanos ocupa el siguiente puesto en la lista.. Venezuela, con 518,918 inmigrantes, destaca por la crisis política y económica que impulsa a sus ciudadanos a buscar estabilidad en España. Ecuador y Argentina también aportan grandes números, 430,837 y 373,064 respectivamente..

Nacionalización y nuevos ciudadanos europeos

Resalta también la relevancia de la nacionalización en la conformación de nuevas identidades europeas. En 2022, casi un millón de personas adquirieron la nacionalidad en países de la Unión Europea, con España aportando significativamente al total con 181.581 personas que adquirieron la nacionalidad española. Estos datos no solo ilustran la contribución de España a la creación de ciudadanos europeos, sino también las diferencias en los orígenes de estos nuevos nacionales comparados con otros países como Alemania, donde prevalecen los originarios de Asia.

Además, muchas personas optan por la nacionalidad española debido a la posibilidad de la doble nacionalidad, lo que les permite mantener un vínculo legal y cultural con su país de origen mientras disfrutan de los derechos y beneficios de ser ciudadanos de la Unión Europea. España tiene convenios de doble nacionalidad con varios países de América Latina, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal. Estos convenios permiten a los ciudadanos de estos países adquirir la nacionalidad española sin renunciar a su ciudadanía original. Este aspecto facilita la integración y preserva la identidad multicultural de los nuevos ciudadanos, enriqueciendo tanto a España como al conjunto de la Unión Europea.

Con su elevada tasa de inmigrantes y su activa participación en el número de nacionalizaciones, España desempeña un papel cada vez más central en el modelado de las estructuras demográficas y sociales de Europa.


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