La protagonista de Breakfast at Tiffany’s no fue solamente una de las actrices más representativas y emblemáticas de Hollywood, sino también fue la musa para un perfume que cambió la historia: L’Interdit, de Givenchy, fragancia que Audrey Hepburn usó hasta el día de su muerte.
Es que Hepburn y Hubert de Givenchy, el fundador de la famosa marca de lujo, tenían un vínculo que los unía más allá de la moda, pues forjaron una amistad que llevó a que el gurú de la moda ideara un perfume específicamente para la actriz. En este artículo te contamos los detalles.
Audrey Hepburn: la primera actriz en protagonizar la campaña publicitaria de un perfume
La legendaria actriz que le dio vida a Holly Golightly en la película de 1961 Breakfast at Tiffany‘s, no fue solo un ícono del entretenimiento y el estilo, sino también fue la primera actriz de Hollywood en ser la cara para un perfume de lujo. Y no se trató de un perfume cualquiera, sino de uno pensado por su creador exclusivamente para ella.
La fragancia L’Interdit, de Givenchy, con notas florales de flor de azahar, jazmín y nardo, exhibe toda la sofisticación que simbolizaba a Audrey y se eternizó, convirtiéndose en uno de los perfumes más icónicos hasta el día de hoy, ¿lo probaste?
El fuerte vínculo de amistad de Audrey y Givenchy
La legendaria actriz Audrey Hepburn y el renombrado diseñador de moda Hubert de Givenchy forjaron una amistad que trascendió y cambió la historia de la moda. Su vínculo, que comenzó en la década de 1950, transformó la manera en que el mundo veía el estilo y la elegancia.
La primera colaboración entre Hepburn y Givenchy tuvo lugar en 1954, durante la producción de la película “Sabrina”. Givenchy diseñó varios vestidos para Hepburn, incluyendo el icónico vestido negro que lució en la película. Este vestido se convertiría en un símbolo de elegancia atemporal y sencillez chic.
La asociación entre Hepburn y Givenchy continuó a lo largo de los años, definiendo el estilo de la actriz tanto dentro como fuera de la pantalla. Juntos crearon looks icónicos para películas como Breakfast at Tiffany’s y “Funny Face”, así como para eventos de alfombra roja y sesiones de fotos. Pero este vínculo no prevalecía solo en lo profesional, su confianza era tan genuina que Audrey le confió a Hubert la responsabilidad de vestirla para su boda antes de que el histórico diseñador elaborara un perfume inspirado en ella, que la actriz usaría hasta su último día.
