Pleno 2006. Rachel McAdams se encontraba en la cumbre del éxito y era toda una “It Girl” cuando un malentendido con una famosa revista la hizo desistir de la que sería una icónica portada que compartiría con las otras dos actrices del momento.
En la portada, la protagonista de “Mean Girls” y “The Notebook”, debía posar desnuda junto a Scarlett Johansson y Keira Knightley en frente a Tom Ford. La situación provocó incomodidad en Rachel, quien decidió darse un descanso de Hollywood de manera temporal. En este artículo te revelamos los detalles de esta controversial situación.
La sesión de fotos que incomodó a Rachel McAdams
Rachel estaba en sus 20s y había protagonizado recientemente dos de las películas del momento: The Notebook y Mean Girls. Su talento, su estilo sofisticado y su belleza la convirtieron rápidamente en una de las chicas del momento, o ‘It girl’.
No fue de extrañar, entonces, que una de las revistas de moda y lifestyle más importantes, Vanity Fair, la hubiera convocado para conformar, junto con Scarlett Johansson, Keira Knightley y Tom Ford, el ícono de la moda, una portada que prometía ser furor.
El malentendido que causó que Rachel se tomase un descanso de las cámaras
La situación se volvió incómoda para McAdams al percatarse de que el proyecto se trataba de que las tres mujeres convocadas debieran posar desnudas frente al gurú de la moda. Rachel no dudó en desistir de las fotos y la noticia trascendió rápidamente. “Ella no quería hacerlo… creo que se sintió incómoda, y yo no quería que nadie se sintiera incómodo”, había dicho Ford en el programa de ABC “Good Morning America” cuando le preguntaron por qué faltaba la protagonista de The Notebook en la tapa de Vanity Fair.
“No era algo que jamás pudiera verme haciendo. No tengo ningún problema en hacerlo (desnudarse) por un papel si tiene sentido, si no es gratuito y creo que aporta algo a la historia. Pero no como yo misma en la portada de una revista sobre las mujeres jóvenes más poderosas de Hollywood”, “Simplemente no vi otro camino”, había compartido Rachel McAdams cuando los medios le preguntaron por su ausencia en la portada más importante del año en el mundo del entretenimiento y la moda, que llevaba como título ‘Tom Ford’s Hollywood’ (El Hollywood de Tom Ford).
Esta no había sido la primera vez que grandes actrices se desnudaban para ocupar la portada de Vanity Fair, por ejemplo, Angelina Jolie también había accedido a hacerlo en una edición que fue furor en Estados Unidos.