La cadena alemana de supermercados Lidl está recibiendo bastantes quejas de sus clientes a través de las redes sociales, concretamente vía ‘X’, el antiguo Twitter. Son quejas donde los consumidores expresan el descontento con la empresa de distribución. El malestar de la mayoría de los clientes ante Lidl viene desde hace ya tiempo por el mal funcionamiento de la cadena, la falta de un catálogo online en condiciones y una serie de productos que venden en sus lineales que están incompletos. La imagen de Lidl está en juego y puede perder clientes
En este contexto, la cadena alemana ha sido una de las compañías a las que mejor le fue en 2023, ya que fue la cadena de supermercados que más creció en España. En cuanto a la marca blanca, Lidl ha conseguido superar el porcentaje de ventas en su marca propia por delante del supermercado alemán. La cuota de la cadena alemana en la marca blanca sobre el total de surtido se ha situado en un 82%, es decir, estamos hablando de un 7% más que lo que consiguió en 2023 su rival más fuerte, Mercadona.
Pero, esta vez Lidl ha sido la cadena de distribución protagonista de una importante queja en redes sociales. Hablamos de artículos a los que les faltan piezas, productos pasados de fecha y alguna imagen curiosa de ingredientes inesperados demuestra que los clientes de la cadena alemana tienen que comprar con mil ojos y también acordarse de guardar siempre los tickets durante un periodo de tiempo similar al del consumo.
LA VENTA INCOMPLETA DE PRODUCTOS DE LIDL
Son muchas las veces que el consumidor no cuenta con demasiado tiempo y se ve en la obligación de hacer la cesta de la compra de manera muy rápida para no perder demasiado tiempo. El problema es que cuanto más rápido se hacen las cosas, pues menos nos fijamos y esto está provocando que los clientes se enfaden con Lidl por vender en sus lineales productos incompletos y erróneos.
Tanto en las tiendas como en sus canales de atención al cliente, no son pocos los usuarios que se quejan de que los productos llegan incompletos o con las cajas abiertas. De ahí la importancia de revisar bien todo y guardar el ticket hasta el momento de montar o utilizar, ya que Lidl tiene un periodo de garantía de devolución de 30 días.
son ERRORES QUE SE SIGUEN REPITIENDO Y por los QUE LOS CLIENTES OPTAN POR ACUDIR A OTRO SUPERMERCADO
Un cliente expuso por Twitter (X) su enfado contra Lidl, «Comentaros que en dos ocasiones he comprado estas pizzas desde el nuevo formato, que dice añadir salsa barbacoa, pero por ninguna parte aparece. Misterios de la vida». Como bien se pueden observar en la imagen, el cliente muestra que en el envase de su pizza no hay ningún sobre de barbacoa como bien se indica en el envase.
En este caso, es que la pizza Barbacoa de ‘Chef Select’ le cuesta al cliente alrededor de 2,19 euros y, siendo así, el cliente esperA que el producto se encuentre completo, pero sobre todo que realmente el producto sea al cien por cien, lo que se específica en su embalaje. Además, hablamos de un producto que ha cambiado su receta y que se puede decir que es ‘nuevo’ y que tendría que intentar captar clientes.
Como bien respondió el cliente tras la fotografía estamos hablando de un producto por dos euros que es incompleto y que hasta que no lo has comprado ni lo abres no puedes darte cuenta de que no está correcto y ya se pone en duda que al abrirlo los responsables de la atención al cliente de la cadena alemana decidan cambiarlo o devolverte el dinero.
LIDL Y UNA SERIE DE PROBLEMAS QUE SE ACUMULAN
Son muchas las críticas a las que tienen que hacer frente, pero, no obstante, no ven el momento de ponerse a solucionar los problemas y atender de buenas formas a todos los consumidores y clientes fieles. En cuanto a la respuesta de Lidl a la queja de pizza barbacoa, se limitan a señalar que «para poder ayudarte, necesitamos por mensaje privado tus datos personales (nombre completo y correo electrónico), y la tienda dónde lo compraste. Esperamos tu respuesta».
Ante la respuesta de la cadena alemana, el cliente afirma que él no quiere el reembolso, que solo lo comenta para que Lidl sepa que el formato que está vendiendo en sus lineales no trae salsa, y es un producto que no solo pasa en un establecimiento concreto, sino que lo ha comprado en diferentes supermercados de Lidl.
Ahora la pelota está en el tejado de la cadena de distribución alemana, que ya ha remitido la incidencia al proveedor y al departamento correspondiente, para que puedan realizar los controles pertinentes sobre la trazabilidad en la producción del producto. Unas revisiones que el supermercado debería de haberse dado cuenta antes que los propios clientes.
En este contexto, Lidl tiene que intentar arreglar su comunicación con los clientes y tener más cuidado con los productos que venden para no seguir en el punto de mira de los consumidores y de las redes sociales.