sábado, 23 noviembre 2024

Albóndigas con salsa de champiñones, una excelente alternativa

Las albóndigas con salsa de champiñones son una delicia culinaria que combina la riqueza de la carne molida con la suavidad y el sabor umami de los champiñones. Este plato no solo es un festín para el paladar, sino que también lleva consigo una historia fascinante que se remonta a varias culturas y tradiciones.

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Receta Paso a Paso

Ingredientes

Para las albóndigas:

  • 500 gramos de carne molida (puede ser de res, cerdo, o una mezcla de ambas)
  • 1 huevo
  • 2 dientes de ajo, picados finamente
  • 1 cebolla pequeña, rallada
  • 1/2 taza de pan rallado
  • 1/4 taza de leche
  • 1/4 taza de perejil fresco, picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva para freír

Para la salsa de champiñones:

  • 250 gramos de champiñones frescos, laminados
  • 1 cebolla mediana, picada finamente
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 taza de caldo de pollo o de res
  • 1 taza de crema de leche
  • 1/2 taza de vino blanco (opcional)
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco para decorar

Preparación

Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos

Paso 1: Preparar las albóndigas

  1. Mezcla de ingredientes: En un bol grande, combina la carne molida, el huevo, el ajo, la cebolla rallada, el pan rallado, la leche y el perejil. Sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén bien integrados.
  2. Formar las albóndigas: Con las manos, forma pequeñas bolas de carne del tamaño de una nuez. Colócalas en una bandeja mientras terminas con toda la mezcla.
  3. Freír las albóndigas: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Fríe las albóndigas en tandas, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Cocina hasta que estén doradas por todos lados, aproximadamente 5-7 minutos. Retíralas de la sartén y resérvalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 2: Preparar la salsa de champiñones

  1. Saltear los champiñones: En la misma sartén que usaste para las albóndigas, añade un poco más de aceite si es necesario y saltea los champiñones laminados a fuego medio hasta que estén dorados y hayan soltado su agua. Retíralos y resérvalos.
  2. Cocinar la cebolla y el ajo: En la misma sartén, derrite la mantequilla y añade la cebolla picada y el ajo. Cocina hasta que la cebolla esté transparente y fragante.
  3. Incorporar la harina: Añade la harina a la sartén y mezcla bien. Cocina durante unos minutos para eliminar el sabor a crudo de la harina.
  4. Añadir líquidos: Gradualmente, añade el vino blanco, si lo estás usando, y deja que se reduzca un poco. Luego, añade el caldo y mezcla bien. Cocina hasta que la salsa empiece a espesar.
  5. Incorporar la crema: Añade la crema de leche y vuelve a poner los champiñones en la sartén. Cocina a fuego lento hasta que la salsa esté bien mezclada y espesa. Sazona con sal y pimienta al gusto.

Paso 3: Unir y servir

  1. Combinar albóndigas y salsa: Coloca las albóndigas fritas en la sartén con la salsa de champiñones. Cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos para que las albóndigas absorban parte de la salsa y se calienten completamente.
  2. Presentación: Sirve las albóndigas con salsa de champiñones en un plato grande y decora con perejil fresco picado.

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