Albóndigas con salsa de champiñones, una excelente alternativa

Las albóndigas con salsa de champiñones son una delicia culinaria que combina la riqueza de la carne molida con la suavidad y el sabor umami de los champiñones. Este plato no solo es un festín para el paladar, sino que también lleva consigo una historia fascinante que se remonta a varias culturas y tradiciones.

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Receta Paso a Paso

Ingredientes

Para las albóndigas:

  • 500 gramos de carne molida (puede ser de res, cerdo, o una mezcla de ambas)
  • 1 huevo
  • 2 dientes de ajo, picados finamente
  • 1 cebolla pequeña, rallada
  • 1/2 taza de pan rallado
  • 1/4 taza de leche
  • 1/4 taza de perejil fresco, picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva para freír

Para la salsa de champiñones:

  • 250 gramos de champiñones frescos, laminados
  • 1 cebolla mediana, picada finamente
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 taza de caldo de pollo o de res
  • 1 taza de crema de leche
  • 1/2 taza de vino blanco (opcional)
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco para decorar

Preparación

Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos

Paso 1: Preparar las albóndigas

  1. Mezcla de ingredientes: En un bol grande, combina la carne molida, el huevo, el ajo, la cebolla rallada, el pan rallado, la leche y el perejil. Sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén bien integrados.
  2. Formar las albóndigas: Con las manos, forma pequeñas bolas de carne del tamaño de una nuez. Colócalas en una bandeja mientras terminas con toda la mezcla.
  3. Freír las albóndigas: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Fríe las albóndigas en tandas, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Cocina hasta que estén doradas por todos lados, aproximadamente 5-7 minutos. Retíralas de la sartén y resérvalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 2: Preparar la salsa de champiñones

  1. Saltear los champiñones: En la misma sartén que usaste para las albóndigas, añade un poco más de aceite si es necesario y saltea los champiñones laminados a fuego medio hasta que estén dorados y hayan soltado su agua. Retíralos y resérvalos.
  2. Cocinar la cebolla y el ajo: En la misma sartén, derrite la mantequilla y añade la cebolla picada y el ajo. Cocina hasta que la cebolla esté transparente y fragante.
  3. Incorporar la harina: Añade la harina a la sartén y mezcla bien. Cocina durante unos minutos para eliminar el sabor a crudo de la harina.
  4. Añadir líquidos: Gradualmente, añade el vino blanco, si lo estás usando, y deja que se reduzca un poco. Luego, añade el caldo y mezcla bien. Cocina hasta que la salsa empiece a espesar.
  5. Incorporar la crema: Añade la crema de leche y vuelve a poner los champiñones en la sartén. Cocina a fuego lento hasta que la salsa esté bien mezclada y espesa. Sazona con sal y pimienta al gusto.

Paso 3: Unir y servir

  1. Combinar albóndigas y salsa: Coloca las albóndigas fritas en la sartén con la salsa de champiñones. Cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos para que las albóndigas absorban parte de la salsa y se calienten completamente.
  2. Presentación: Sirve las albóndigas con salsa de champiñones en un plato grande y decora con perejil fresco picado.