sábado, 6 julio 2024

El Gobierno vende optimismo de cara a frenar la opa de la húngara Magyar sobre Talgo

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha afirmado que existen «posibilidades» y «opciones» en la Oferta Pública de Adquisición (opa) que el grupo húngaro Magyar Vagon ha lanzado sobre Talgo por 619 millones y ha añadido que el Gobierno está analizando la operación desde una óptica «legal».

«El Gobierno está analizando la operación tanto desde la óptica legal como desde la óptica de las posibles alternativas», ha destacado este martes Puente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Talgo y tiempo



En este contexto, el titular de Transportes ha señalado que «hay posibilidades», al tiempo que ha considerado que también «hay opciones, pero la operación obliga a tener la máxima discreción con este tema».

«Lamento no poder explicarles más», ha comentado Puente, añadiendo que tiene «muy poco» que decir del tema de la OPA, dada «la naturaleza de la operación», lo que conlleva a que «la reserva sea prácticamente obligada».

Talgo, que presentó sus cuentas trimestrales el pasado 7 de mayo, afronta un momento decisivo para su futuro al estar pendiente de la opa sobre el 100% de sus acciones por importe de 619 millones de euros formulada por el grupo húngaro Magyar Vagon.

Talgo, que presentó sus cuentas trimestrales el pasado 7 de mayo, afronta un momento decisivo para su futuro al estar pendiente de la opa sobre el 100% de sus acciones


La compañía citó en una presentación la OPA lanzada por los húngaros, limitándose a decir que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya admitió a trámite la operación el pasado 22 de abril.

Talgo obtuvo un beneficio neto de 10,4 millones de euros en el primer trimestre de 2024, lo que supone multiplicar por más de 4 los 2,4 millones de euros que ganó en el mismo periodo del año anterior.

TRAMITE

La aprobación del trámite para la opa sobre Talgo por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no es una sorpresa. Lo cierto es que se espera que el folleto de Magyar Vagon no de ningún motivo a la comisión para poner fin al trámite, los húngaros suelen ser organizados, sino que el rechazo tendrá que venir directamente del Gobierno a través de la famosa Ley Antiopas aprobada durante la pandemia y que rige sobre las empresas consideradas «estratégicas». 

y es que si bien la CNMV ha aprobado el trámite esto no quiere decir que se apruebe la operación «la admisión a trámite de la referida solicitud no supone pronunciamiento alguno sobre la resolución relativa a la autorización de la oferta, o cualquiera de sus términos y condiciones, que deberá producirse conforme a los plazos y demás requisitos previstos en el artículo 21 de la precitada norma», explican en el comunicado.

Entre el tiempo que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez y el tiempo que la CNMV tardará en la revisión del folleto a fondo pueden acumularse unos 6 meses en los que el ejecutivo espera conseguir una opción diferente. La posibilidad de una contraopa, para la que han intentado reclutar a Criteria y a empresas como Alstom o Stadler, parece lo ideal, pero todo apunta a que, aun sin ella, se rechazará la opa por la falta de confianza en los compradores, su conocida conexión al gobierno de Viktor Orbán, y su posible conexión al gobierno de Vladímir Putin.Pero esa contraopa aún no es oficial. Aunque el Gobierno, por medio del ministro de Transportes, Óscar Puente, ha expresado su intención de promover una opción española para la compra, no hay confirmación y sigue siendo necesario un socio industrial, aunque este todavía no aparece. De momento esta es la gran incógnita, y es el principal argumento húngaro para avanzar en el proyecto, de hecho no parece casual que recientemente se hicieran con el 75% de la empresa pública de ferrocarriles de su país, que incluye varias fábricas de trenes. 

Mientras intentan conseguir este aliado, el reloj sigue avanzando. Para el Gobierno no alcanza con poner fin a la opa a golpe de ley, pues la empresa sigue teniendo entregas pendientes no solo en el país, sino con empresas de Alemania y Francia, además de ser clave para varios proyectos de Renfe en el exterior, así que evitar la operación de Magyar Vagon puede dejar herida seriamente a Talgo, y además empeorar su relación con los clientes. Por eso, no es tan simple como presionar el botón de emergencia, o incluso recurrir a la SEPI, de lo contrario el remedio puede ser peor que la enfermedad. 


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