Considerado por muchos como el pueblo más bonito de Francia, este increíble sitio de estilo medieval, construido entre acantilados y situado a 150 metros de altura, es una auténtica joya que alberga un Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.
Este pueblo, digno de ser un escenario ficticio para una película o un libro de cuento de hadas, se sitúa al sur de Francia y atrae a miles de turistas que quieren conocer todos sus secretos y preciosos paisajes dignos descubrir. En este artículo te contamos sobre este impresionante y único sitio.
Rocamadour, el pueblo de Francia incrustado entre acantilados
Este pueblo francés que desafía la gravedad, ha servido de inspiración para grandes artistas, como Cortázar, que quedó tan fascinado con el sitio, que eligió sacar de este el nombre para uno de sus célebres personajes de Rayuela.
Rocamadour se encuentra situado en la región de Occitania, en el sur de Francia, y es uno de los lugares más singulares de este país. Su carácter medieval permite disfrutar de una arquitectura única que a día de hoy se mantiene, siendo un claro reflejo de la tradición y la cultura de la región. Además, este precioso pueblo alberga a la imagen de la Virgen Negra, un importante destino de peregrinación que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La fascinante imagen de la Virgen Negra, un ícono para la veneración
Las casas se superponen unas sobre otras, como si de un juego de tetris se tratara, y todo gira alrededor de sus siete santuarios, erigidos para venerar a una Virgen Negra. Por ella y los 126 milagros que se le atribuyen llegan legiones de franceses y europeos vecinos.
La talla de la virgen, que data del siglo XVII, es lo único que queda de original junto con la roca milenaria. El resto fue arrasado por guerras, saqueos e incendios. No se salvó ni Saint-Amadour, uno de los primeros ermitaños cuyo cuerpo intacto fue descubierto en 1166. La célebre estatua de la Virgen, se encuentra en la capilla Notre-Dame, parte de un complejo de iglesias y capillas construidas directamente en el acantilado y es un atractivo crucial para miles de peregrinos de todo el mundo que se acercan para visitarla. Mientras tanto, los turistas visitan uno de los pueblos más bonitos y particulares de Francia, como lo es Rocamadour, la joya medieval situada a 150 metros de altura.