martes, 7 enero 2025

Por qué es aconsejable contratar un seguro de vida y un seguro de salud

La gran paradoja de la vida es que pocas cosas son tan predecibles como la incertidumbre. Pero aunque es imposible prever todos los giros y escollos que nos depara el destino, lo que sí podemos hacer es prepararnos para hacerles frente, en caso de que estos se presenten.

Y en este punto es donde entran en juego el seguro de vida y el seguro de salud, dos productos que son imprescindibles para afrontar los riesgos que se derivan del simple hecho de estar vivos, y que no son otros que el de fallecer o el de contraer una enfermedad de carácter grave.

En las siguientes líneas no vamos a detallarte toda la información sobre la contratación de tu seguro de vida ni sobre la contratación de tu seguro de salud, sino a explicarte por qué es conveniente que consideres la opción de contar con ambas protecciones.

Seguro de vida: sinónimo de protección financiera

El seguro de vida es un producto diseñado para proporcionar seguridad económica a tus seres queridos en caso de que algo te suceda.

La pregunta que debes hacerte no es si tú necesitas un seguro de vida, sino si puede ocurrir que sea tu familia la que, en una circunstancia muy definida y concreta, lo necesite.

Evidentemente, la respuesta correcta a esa pregunta, salvo que seas inmortal o un potentado, es que sí. Porque si tú faltas, el seguro de vida es la única herramienta que garantiza que, en ausencia tuya, tu familia pueda mantener su nivel actual de vida.

Seguro de salud: un complemento imprescindible hoy en día

Aunque la calidad del sistema público de salud de nuestro país está fuera de duda, lo cierto es que tiene un talón de Aquiles: las listas de espera para las enfermedades menos graves o que no conllevan riesgo de fallecimiento.

En este sentido, el seguro privado de salud es tu primera línea de defensa contra las sempiternas listas de espera de las consultas médicas y de los hospitales públicos.

Pero aún hay más: en caso de enfermedad grave, puede ser que desees obtener una segunda opinión médica. Y para hacerlo, habrás de acudir al sector privado, que destaca tanto por la calidad de su servicio como por sus elevados costes de atención médica.

La solución pasa por la contratación de un seguro de salud, un producto que precisamente se caracteriza por sus precios asequibles, tal y como puedes comprobar aquí: allianz.es/seguro-medico.html. Por una módica prima anual, el seguro de salud te permite:

  • El acceso a bajo coste a una vasta red de médicos y centros sanitarios de primera categoría.
  • Protegerte financieramente, impidiendo que gastos médicos no previstos puedan afectar a tu economía familiar.

Resumiendo: mientras que el seguro de vida da cumplida respuesta a la pregunta “qué pasará si yo falto”, el seguro de salud elimina las dudas relativas a “qué pasará si yo o algún ser querido enferma gravemente”.

La combinación de estos dos productos aseguradores es un escudo protector que te permite vivir con menos preocupaciones y enfocarte en cumplir tus metas vitales y en disfrutar de la vida. En definitiva, la contratación de ambos seguros no es un gasto, sino una inversión en tranquilidad y seguridad.


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