Los flanes caseros no tienen por qué ser solamente un dulce postre (riquísimo, por cierto). Este flan de calabacín que te traemos hoy es la demostración de que el formato flan puede dar mucho de sí, además de jugar con la versatilidad de las verduras, para crear platos que son tanto saludables como elegantes y sofisticados. Su textura suave y sabor delicado lo convierten en una opción excelente para una cena ligera o como parte de un menú festivo. Puedes servirlo como primer plato y seguro que conseguirás impresionar a tus invitados.
6HORNEAR AL BAÑO MARÍA
Hornea los flanes durante 30-35 minutos, o hasta que estén firmes al tacto y un palillo insertado en el centro salga limpio. Deja enfriar los flanes durante unos 10-15 minutos en los moldes antes de intentar desmoldarlos.
Pasa un cuchillo delgado por los bordes de los moldes para despegar los flanes. Coloca un plato sobre cada molde y voltéalo para desmoldar el flan. Decora los flanes con hojas de rúcula, rodajas finas de calabacín salteado, tomates cherry y un chorrito de aceite de oliva. Se puede servir tibio o a temperatura ambiente.