La Dirección General de Tráfico (DGT) está siempre alerta ante cualquier tipo de infracción en las carreteras. Su vigilancia constante y el uso de tecnología avanzada permiten detectar y sancionar conductas peligrosas como el exceso de velocidad, el uso del móvil al volante o la conducción bajo los efectos del alcohol. Estas medidas no solo buscan penalizar a los infractores, sino también fomentar una cultura de responsabilidad y respeto en la conducción. Al mantener un control riguroso, la DGT contribuye significativamente a la reducción de accidentes y, en última instancia, salva vidas, promoviendo así una movilidad más segura para todos. Y ahora, desde la Dirección, avisan que tengas cuidado con tu parabrisas o te multarán con hasta 200 euros.
1Los conductores tienen que estar muy atentos siempre
Los conductores deben estar extremadamente atentos a todos los detalles para cumplir con el reglamento de seguridad vial. Esto implica respetar los límites de velocidad, utilizar siempre el cinturón de seguridad y evitar distracciones como el uso del móvil. Además, es esencial estar consciente de las señales de tráfico, mantener una distancia segura con otros vehículos y no conducir bajo los efectos del alcohol o drogas. La atención constante a estos aspectos no solo garantiza el cumplimiento de la ley, sino que también reduce significativamente el riesgo de accidentes, protegiendo tanto a los propios conductores como a los demás usuarios de la vía.