El truco para sacudirte la arena del bañador en un pispás

Cada verano las payas de todo el mundo son invadidas por miles de turistas que ansían disfrutar del sol, el agua y el sonido del mar. Pero la playa tiene un inconveniente que muchos nos soportamos: esa molesta arena fina que se adhiere a nuestra piel, pelo y ropa de baño.

La buena noticia es que existe un truco infalible para eliminar la arena del bañador de forma rápida y sencilla. La famosa tiktoker y creadora de contenido Begoña Pérez, más conocida como ‘La Ordenatriz’, nos ha dado la solución.

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Más consejos para cuidar tu bañador

Además de todos estos útiles consejos que nos explica ‘La Ordenadora’, podemos recurrir a otros muchos trucos para cuidar nuestra ropa de baño. Pensemos que se trata de unas prendas algo especiales y que, por tanto, necesitan algunos cuidados específicos.

Para empezar, hay que lavar el bañador después de cada uso siempre con agua fría, dulce y detergente especial para lavar a mano. El motivo es que el agua caliente daña el tejido de licra y reduce su vida útil, apagando además su color.

Es fundamental, asimismo, no escurrir la prenda antes de ponerla a secar. Lo ideal para eliminar el exceso de humedad es doblar el bañador cuidadosamente con las manos y apretar ambas entre sí para que escurra el agua sobrante. Retorcer el tejido sólo hace que se debilite y que pierda resistencia.

Un error muy común es poner a secar los bañadores al sol. Sin embargo, lo más adecuado es tenderlos a la sombra, pues los rayos ultravioleta desgastan su color y elasticidad. Lo mejor es dejarlo secar sobre una superficie lisa en lugar de colgarlo de unas cuerdas, pues las pinzas podrían dejar marcas o el tejido podría darse de sí.

La secadora en este caso queda totalmente descartada, ya que destruye sus fibras elásticas. Y por supuesto, nada de plancha. El tejido de la ropa de baño es muy sensible al calor, por lo que la plancha lo estropearía casi al instante, más aún si tiene estampados o detalles cosidos.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que, paradójicamente, la humedad puede ser muy dañina para los trajes de baño. Algo muy frecuente es guardar la prenda mojada en una bolsa de plástico tras una jornada de playa o piscina. El problema es que el plástico recalienta el tejido y acelera el proceso de desgaste, haciendo que nuestro bañador o bikini apenas nos sirva un verano.

Por esta razón, si en ese momento no podemos llevar nuestro bañador a casa o al hotel, lo mejor será que lo envolvamos en una toalla y lo guardemos hasta poder lavarlo bien. También podríamos llevar una bolsa de tela impermeable para este propósito.

Otra cuestión es el uso que le demos cuando llevemos puesto el bañador. En primer lugar, es importante no rozar el tejido con la crema de protección solar cuando nos la extendamos sobre la piel. Además, sentarnos sobre superficies ásperas y rugosas (el borde de la piscina, las piedras, etc.) puede estropear el tejido.

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Raquel Sanchez
Raquel Sanchez
Periodista y redactora especializada en cine y televisión.