sábado, 23 noviembre 2024

Telefónica hace caja para reducir deuda y crecer en el mercado

Telefónica va a por todas para recuperar su liderazgo en el mercado español. La compañía ha lanzado varias operaciones a la vez de monetización de activos y los analistas del mercado lo ven claro: la empresa quiere hacer caja para dedicar recursos a crecer tanto orgánica como inorgánicamente, y centrarse en sus áreas «core», que en el caso de Telefónica son las comunicaciones móviles, la banda ancha y los servicios de streaming. Según fuentes del mercado, el crecimiento inorgánico apunta a la compra de Avatel como la operación con la que se centraría en ese «core», que pondría a salvo los ingresos que provienen del uso de su red por parte de la quinta teleco de España, y retendría esos clientes.

Los analistas del mercado de las telecos han hecho un puzzle con las piezas que está moviendo Telefónica y les sale una imagen clara. La compañía busca monetizar las últimas infraestructuras que quedan disponibles para dedicar recursos a acelerar el crecimiento, tanto orgánico como inorgánico «en las áreas core«, según indica el analista de Gaesco, Juan Peña.

Este analista no cambia las estimaciones sobre la compañía por estos movimientos, con un precio objetivo de 5 euros por acción, porque no considera que estos movimientos vayan a tener «un impacto relevante en cuanto a la valoración», pero sí marcan un camino que otros analistas ven encaminados hacia la adquisición de Avatel en España y de alguna otra pequeña operadora y sus otros dos principales mercados, Alemania y Brasil.

Los hechos que analizan los expertos consultados por MERCA2 se refieren a la reciente activación del proceso de venta de Nabiax, la empresa que ahora mismo mantiene 6 centros de datos (SPD) en Madrid, de la que Telefónica es dueña de un 20% y el 80% restante está en manos del fondo español Asterion. Ambos partícipes han visto la posibilidad de rentabilizar hasta los 1.000 millones de euros un negocio que adquiere mayor valor cada día, en un mercado en el que las grandes tecnológicas dueñas de la nube (Amazon, Microsoft o Google) los utilizan, los alquilan, los compran o directamente levantan centros nuevos porque los necesitan, como los recientemente anunciados en Madrid y Aragón.

La compañía busca monetizar las últimas infraestructuras que quedan disponibles para dedicar recursos a acelerar el crecimiento, tanto orgánico como inorgánico «en las áreas core»

En cuanto a Nabiax, «la compañía busca una venta a una valoración de 1.000 millones de euros, aunque la nuestra es de 165 millones de euros«, según explica este analista de Gaesco, que añade, «debido a la alta demanda de estos activos, ambos accionistas no tienen prisas en vender y buscan una valoración acorde a sus expectativas«.

Tal y como ha publicado el diario Expansión, la compañía cuenta con esos 6 Data Centers con 26 MW de capacidad instalada en el total. En 2023 vendió una cartera de 11 centros en latinoamérica por 430 millones de euros, y de los que mantiene, destaca el de Alcalá de Henares, que ha sido elegido por Microsoft y Google para instalar uno de los nodos de sus respectivas regiones de datos en España.

Por otro lado, Juan Peña también señala la operación de Virgin Media O2, la compañía resultante de la fusión de Telefónica y Liberty Global, la FiberCo de Telefónica en Reino Unido, donde busca un socio industrial para crecer, tal y como anunció la compañía en su última presentación de resultados. La multinacional española ya ha contratado asesores financieros para explorar una venta parcial de su filial de fibra.

Según Peña, la previsión es que el operador británico de telefonía fija inicie conversaciones informales con posibles inversores en los próximos meses y lancen formalmente un proceso de venta después del verano. La filial prevé tener una cobertura de 16.200.000 millones de hogares y dar servicios mayoristas en todo el país. También espera abrir su capital para acelerar los despliegues y reducir la inversión de sus accionistas.

Telefónica hace caja para reducir deuda y crecer en el mercado
Sede de Telefónica en Múnich, Alemania.

TELEFÓNICA Y AVATEL COMO CRECIMIENTO INORGÁNICO

Telefónica, según Peña «busca monetizar las últimas infraestructuras que quedan disponibles (junto con las torres en Reino Unido y el resto de red de FTTH o ‘fibra hasta el hogar’ en España) para dedicar recursos a acelerar el crecimiento, tanto orgánico como inorgánico, en las áreas ‘core'», es decir, sus actividades de mayor valor y que más ingresos le pueden proporcionar.

Las razones para hacer esta «caja», sin prisa pero sin pausa, están en la necesidad de reducir el apalancamiento de la empresa presidida por José María Álvarez-Pallete, que suma 27.349 millones de euros, con una ratio de endeudamiento de 2,60, y para buscar crecer y multiplicarse. Y ahí es donde otros analistas expertos en el mercado de las telecos lanzan teorías que apuntan a la compra de Avatel como una de las posibilidades.

Que Avatel está en venta y que Telefónica es una de las compañías que está interesada en su compra ya se ha publicado en numerosas ocasiones, sobre todo cuando el CEO de la Teleco centenaria, Ángel Vilá, lo dejó en el aire sin negar el interés como posibilidad durante la presentación de resultados del grupo el pasado mes de febrero. Hace apenas dos semanas se publicó que la operadora azul, HIG, PAI Partners, Searchlight Capital Partners y la inversora Inveready, estaban interesadas en su compra, sin que ninguna aclarara si por separado, conjuntamente, o mediante agrupaciones más pequeñas.

Los analistas consultados, que prefieren mantenerse en el anonimato, entienden que Telefónica busque comprar Avatel es la posibilidad más probable, por dos razones: una que ya no es el líder del mercado en España tras la fusión de Masorange, y los reguladores no le van a poner pegas, y las segunda razón, porque el crecimiento inorgánico les permitiría poner a salvo los ingresos que reciben por el uso que Avatel hace de las redes de telefónica.

«Así, no correría el riesgo de perder esos ingresos, de unos 8 o 9 euros por cada cliente de banda ancha, y de 2 o 3 euros para cado usuario móvil. Con los convergentes, el negocio es de unos 12 o 13 euros por cliente de Avatel», indican fuentes del mercado. Además de los ingresos, Telefónica no perdería esos clientes en manos de los fondos interesados, y más cuando en sus manos, claramente se convertirían en clientes de Telefónica y aumentarían su «core».

Por eso los expertos del mercado consultado entienden que el expediente de regulación de empleo (ERE) de Avatel, por el que se despedirá a 849 empleados, el 43% de la plantilla, es una operación de limpieza de gasto, condición sine qua non para que la compre Telefónica o cualquiera, por unos 700 millones de euros, «en cualquier caso, no mucho más», apuntan desde el mercado.


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