En el mundo de la gastronomía, hay ciertos platos típicos que evocan recuerdos de comidas familiares y escapadas culinarias que solemos disfrutar en restaurantes. Uno de estos manjares es el cachopo asturiano, una delicia tradicional que muchos consideran casi imposible de replicar en casa debido a su complejidad. Pero Mercadona ha decidido apuntarse a este reto y ha roto esa barrera con su último lanzamiento: un cachopo de vacuno con jamón y queso sin gluten. Un plato que promete el auténtico sabor asturiano, fácil de preparar. ¡Todo esto por 7 euros!
Sigue leyendo para descubrir cómo Mercadona ha logrado democratizar esta joya culinaria, ofreciéndonos una opción deliciosa, nutritiva y fácil de cocinar. Además, compartiremos trucos y consejos para que puedas preparar este cachopo a la perfección en tu propia cocina, disfrutando de una experiencia gastronómica completa sin salir de casa.
3TRUCOS PARA UN CACHOPO PERFECTO
Uno de los aspectos fundamentales para cocinar un cachopo perfecto es la elección del aceite. Se recomienda utilizar un aceite de oliva suave o un aceite de girasol de buena calidad. Estos aceites no solo soportan bien las altas temperaturas, sino que también aportan un sabor agradable que complementa el del cachopo.
Antes de sumergir el cachopo en el aceite, es crucial asegurarse de que este haya alcanzado la temperatura adecuada. El aceite debe estar a 175 ºC para freír el cachopo correctamente. Un truco sencillo para verificar la temperatura sin necesidad de un termómetro es introducir un pequeño trozo de pan en el aceite; si burbujea y se dora en aproximadamente 60 segundos, el aceite está listo.
Aunque el cachopo de Mercadona viene listo para cocinar, hay algunos pasos adicionales que pueden marcar la diferencia. Si el cachopo ha estado congelado, asegúrate de descongelarlo completamente antes de freírlo. Esto puede hacerse dejándolo en el refrigerador la noche anterior. La descongelación completa garantiza una cocción uniforme. Antes de freír, seca el cachopo con papel absorbente.
Si vas a cocinar más de un cachopo, fríelos de uno en uno o en pequeños lotes. Esto evita que la temperatura del aceite baje demasiado, asegurando una fritura uniforme y crujiente. Fríe el cachopo durante dos minutos por cada lado. Utiliza un reloj de cocina para no excederte y obtener una textura perfecta. Una vez frito, coloca el cachopo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto mantendrá el empanado crujiente y evitará que el plato sea demasiado grasoso.
El cachopo tradicionalmente se acompaña de patatas fritas y pimientos asados. Corta las patatas en bastones y sumérgelas en agua fría durante unos 30 minutos antes de freírlas. Esto ayuda a eliminar el exceso de almidón, logrando unas patatas más crujientes. Fríelas en el mismo aceite del cachopo para que absorban su sabor. Asa los pimientos en el horno con un chorrito de aceite de oliva, sal y ajo. Esto resalta su dulzura natural y complementa perfectamente el sabor del cachopo. Para un toque de frescura, acompaña tu cachopo con una ensalada de lechuga, tomate y cebolla. Aliña con un buen aceite de oliva virgen extra y un chorrito de vinagre de sidra.