Los radares de la DGT (Dirección General de Tráfico) son cruciales para mejorar la seguridad vial en España. Su función principal es controlar la velocidad de los vehículos, reduciendo así los accidentes de tráfico. Los radares actúan como un disuasivo para los conductores, promoviendo el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos. Además, permiten la detección de infracciones, lo que facilita la imposición de sanciones y fomenta una conducción más responsable. Al disminuir la velocidad excesiva, se reducen las probabilidades de colisiones graves, protegiendo tanto a conductores como a peatones. Y ahora la Dirección se pone dura con las apps que las detectan.
8Pero ahora la DGT ha puesto dos denuncias a conductores por usarlos
La DGT ha tomado medidas legales contra conductores que utilizan inhibidores de señales, presentando denuncias en dos casos recientes. Estas acciones refuerzan el compromiso de la DGT en combatir el uso de dispositivos ilegales que ponen en peligro la seguridad vial. Las denuncias envían un claro mensaje sobre las consecuencias legales de violar las normativas de tráfico y utilizar dispositivos prohibidos. Esta acción también busca disuadir a otros conductores de incurrir en prácticas peligrosas, promoviendo una conducción más segura y responsable en las carreteras.
