Los radares de la DGT (Dirección General de Tráfico) son cruciales para mejorar la seguridad vial en España. Su función principal es controlar la velocidad de los vehículos, reduciendo así los accidentes de tráfico. Los radares actúan como un disuasivo para los conductores, promoviendo el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos. Además, permiten la detección de infracciones, lo que facilita la imposición de sanciones y fomenta una conducción más responsable. Al disminuir la velocidad excesiva, se reducen las probabilidades de colisiones graves, protegiendo tanto a conductores como a peatones. Y ahora la Dirección se pone dura con las apps que las detectan.
6La DGT también ha avisado que los inhibidores de señales también son ilegales
La DGT ha advertido sobre la ilegalidad de los inhibidores de señales, pero algunos conductores aún los utilizan. Estos dispositivos bloquean las señales de los radares, impidiendo su detección y aumentando el riesgo de accidentes viales. La DGT refuerza la aplicación de medidas para combatir su uso, destacando los peligros que representan para la seguridad vial. Es esencial que los conductores comprendan las consecuencias legales y los riesgos asociados con el uso de estos dispositivos, priorizando siempre la seguridad de todos en las carreteras.