La salsa brava, esa explosión de sabor que transforma unas simples patatas en el delicioso plato de patatas bravas, es un clásico indiscutible de la gastronomía española. Esta salsa picante, cremosa y llena de carácter ha conquistado paladares dentro y fuera de España, convirtiéndose en un símbolo de la cocina de tapas. En este artículo, vamos a sumergirnos en la historia de la salsa brava, descubrir cómo prepararla paso a paso, explorar algunas variaciones interesantes y aprender con qué acompañarla para disfrutarla al máximo. ¡Prepárate para una experiencia culinaria que te dejará sin palabras!
2Receta Paso a Paso
Ingredientes
Para preparar la auténtica salsa brava necesitarás:
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla (ajustar según el nivel de picante deseado)
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de pimentón picante (o más, según el gusto)
- 1 cucharada de harina
- 200 ml de caldo de pollo o vegetal
- 200 ml de salsa de tomate (preferiblemente casera)
- Sal al gusto
- Una pizca de azúcar (opcional, para ajustar la acidez del tomate)
Preparación
Paso 1: Preparar los Ingredientes
- Picar la Cebolla y el Ajo:
- Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Si prefieres una salsa más suave, puedes quitar el germen del ajo.
- Trocear la Guindilla:
- Si usas guindilla seca, desmenúzala finamente. Si usas guindilla fresca, retira las semillas y pícalas.
Paso 2: Sofrito de la Base
- Calentar el Aceite:
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y ligeramente dorada.
- Añadir el Ajo y la Guindilla:
- Incorpora el ajo picado y la guindilla. Cocina por un par de minutos, asegurándote de que el ajo no se queme para evitar un sabor amargo.
Paso 3: Añadir el Pimentón y la Harina
- Agregar el Pimentón:
- Añade el pimentón dulce y el pimentón picante. Remueve rápidamente para que no se quemen y se incorporen bien con la cebolla y el ajo.
- Incorporar la Harina:
- Espolvorea la harina sobre la mezcla y cocina por un par de minutos, removiendo constantemente para que se cocine y pierda el sabor a crudo.
Paso 4: Integrar Líquidos
- Añadir el Caldo:
- Vierte el caldo poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
- Incorporar la Salsa de Tomate:
- Añade la salsa de tomate y mezcla bien. Deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos para que todos los sabores se integren. Ajusta de sal y, si es necesario, añade una pizca de azúcar para equilibrar la acidez.
Paso 5: Procesar la Salsa
- Licuar la Salsa:
- Una vez cocida, retira la sartén del fuego y deja enfriar un poco. Luego, licúa la salsa hasta obtener una textura suave y homogénea. Si prefieres una salsa con más textura, puedes dejar algunos trozos de cebolla y ajo sin procesar.