El origen de este plato se remonta a los tiempos de la Cuba colonial, cuando los españoles introdujeron el arroz en la isla tras colonizarla. A medida que se asentaron en la región, combinaron el arroz con otros ingredientes locales, como el huevo frito, la salsa de tomate y el plátano. La costumbre de añadir plátano frito a la mezcla fue una innovación culinaria que se integró con los sabores tradicionales de la isla. Aunque este plato es una fusión de influencias españolas y locales, los cubanos no lo consideran como parte de su gastronomía nativa, a pesar de su arraigo en la cultura culinaria de la región.
5MONTAR EL PLATO
Sirve el arroz cocido en platos individuales. Añade una porción de salsa de tomate sobre el arroz. Coloca las mitades de plátano frito al lado del arroz. Por último, coloca los huevos fritos sobre el arroz o al lado de los plátanos, según tu preferencia. Ahora puedes disfrutar de este delicioso plato con todos los sabores y texturas en cada bocado. ¡Buen provecho!