El origen de este plato se remonta a los tiempos de la Cuba colonial, cuando los españoles introdujeron el arroz en la isla tras colonizarla. A medida que se asentaron en la región, combinaron el arroz con otros ingredientes locales, como el huevo frito, la salsa de tomate y el plátano. La costumbre de añadir plátano frito a la mezcla fue una innovación culinaria que se integró con los sabores tradicionales de la isla. Aunque este plato es una fusión de influencias españolas y locales, los cubanos no lo consideran como parte de su gastronomía nativa, a pesar de su arraigo en la cultura culinaria de la región.
3LO PRIMERO ES COCER EL ARROZ
Calienta un poco de aceite en una olla a fuego medio. Agrega un diente de ajo entero y una hoja de laurel al aceite caliente para dar sabor. Añade el arroz redondo y mézclalo con el aceite, el ajo y la hoja de laurel. Cocina el arroz hasta que se vuelva transparente, removiendo ocasionalmente para que no se pegue al fondo de la olla.
Una vez que el arroz esté transparente, vierte el caldo de ave caliente sobre el arroz en la olla. Mezcla bien el arroz con el caldo y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego a bajo, tapa la olla y deja cocinar el arroz a fuego lento durante unos 18-20 minutos, o hasta que el líquido se haya absorbido por completo y el arroz esté tierno pero no demasiado blando.