La policía está constantemente alerta ante las nuevas estafas que surgen, ya que la delincuencia evoluciona con la tecnología. Desde fraudes en línea hasta esquemas de phishing, las autoridades se mantienen vigilantes para proteger a la comunidad. La capacitación constante y la colaboración con expertos en ciberseguridad les permiten estar un paso adelante de los estafadores. La prevención es clave, y la educación pública sobre estos riesgos es fundamental. La rápida respuesta a las denuncias y la investigación meticulosa son fundamentales para detener a los perpetradores y prevenir futuros delitos financieros. Y mucho cuidado si te llaman y escuchas esto: es una estafa.
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Este tipo de estafa puede realizarse a través de correo electrónico o mensajes de texto (SMS). Los estafadores envían mensajes que parecen provenir de instituciones legítimas, como bancos o compañías, solicitando información personal o financiera. Utilizan técnicas de ingeniería social para inducir a las víctimas a proporcionar datos sensibles. Estos mensajes suelen ser convincentes y pueden contener enlaces maliciosos que llevan a sitios web falsos. Es fundamental mantener la cautela y verificar la autenticidad de tales comunicaciones antes de compartir información confidencial.
