BBVA-Banco Sabadell es una fusión que interesa en el mercado, que bendice el BCE, pero que rechaza el Gobierno que preside Pedro Sánchez. Si tiene éxito, sería probablemente la última gran operación de fusión y adquisición en España en lo referido a la banca, ya que sólo quedarán tres grandes actores que, salvo sorpresa, no van a intentar unirse y que no tienen fácil encaje con el resto que queda.
LA OPERACIÓN BBVA- BANCO SABADELL
Para que llegue la fusión, primero tiene que triunfar la opa hostil y luego, en última instancia, obtener el sí del Gobierno a la fusión. La opa de BBVA sobre Banco Sabadell tendrá ganadores y perdedores, lo mismo que la fusión, si triunfa el movimiento hostil de la entidad que preside Carlos Torres Vila sobre el banco de origen vallesano. Esta operación tiene muchos capítulos aún por ver, entre otros el de los accionistas minoritarios del banco de origen vallesano que preside Josep Oliu.
En el caso de la operación BBVA-Banco Sabadell, lo primero es que la opa reciba todas las autorizaciones y salga adelante. Luego tienen que convencer a los accionistas (minoritarios 47% e institucionales 53%) con una oferta sin efectivo y con 1 acción por cada 4,83 de Banco Sabadell.
LO QUE VE EL MERCADO
El mercado ve difícil que haya fusiones a lo grande si se produce la de BBVA con Banco Sabadell. «Por ahora, a la espera de lo que ocurra con la fusión de BBVA y Sabadell, no contemplamos ninguna fusión más, excepto sorpresa o imposición (desde la sombra) por parte del BCE en su objetivo de Obviamente, si sale adelante la fusión se irán reduciendo las posibilidades de nuevas operaciones corporativas entre los grandes. No veo fusiones entre los tres grandes (BBVA, CaixaBank y Santander), pero sí que podríamos ver integraciones con las entidades más pequeñas que quedan todavía, entre ellas o con alguno de los grandes».
El mercado ve difícil que haya fusiones a lo grande si se produce la de BBVA con Banco Sabadell
«Nunca se puede hablar de que no habrá más fusiones en el sector. De la magnitud de esta las probabilidades son pocas, sobre todo por un tema de concentración de negocio que pueda suponer un problema a futuro», apunta Nuria Álvarez, de Renta 4. “Hay que tener en cuenta que las fusiones no son la respuesta a todo. Lo importante de una fusión es que tenga sentido estratégico y sobre todo que no suponga un esfuerzo en capital importante, que es algo que consideramos el mercado no recoge bien. «Por tanto, las opciones para el resto dependerá de la evolución del negocio a futuro, la adaptabilidad de cada entidad a la nueva forma de hacer banca y al nuevo entorno que vaya quedando en el proceso de concentración», remarca.
Según Joaquín Robles, de XTB, «por el tamaño de esta operación es complicado realizar otra gran fusión. Se podría pensar en fusiones como Santander con Bankinter o alguna otra relacionada con Caixa, aunque son más especulaciones que posibilidades reales. En la actualidad, vemos complicado otro gran movimiento. Incluso metiendo a Unicaja en la ecuación, lo vemos complicado debido a que su presidente y su CEO llevan muy poco tiempo en el cargo y lo normal es que se intenten otras vías para aumentar rentabilidad».
Preguntado por Bankinter, Robles señala que «es un banco con una política crediticia estricta y fusionarse con otra entidad podría implicar un empeoramiento en sus ratios de morosidad, lo que no vemos como algo deseable». «Con todo esto, existe la posibilidad de que otros bancos más pequeños se fusionen para no perder fuerza competitiva, aunque no tendría la relevancia que tiene la de BBVA con Sabadell», señala Robles. «En definitiva, todo apunta a que tardaremos en ver otra operación bancaria del mismo calibre, si es que llega a salir adelante», indica el analista de XTB.
existe la posibilidad de que otros bancos más pequeños se fusionen para no perder fuerza competitiva, aunque no tendría la relevancia que tiene la de BBVA con banco Sabadell
Mientras, desde IG, el Sales Operations Analyst, Sergio Morín, apunta que, «Por ahora, a la espera de lo que ocurra con la fusión de BBVA y Sabadell, no contemplamos ninguna fusión más, excepto sorpresa o imposición (desde la sombra) por parte del BCE en su objetivo de concentrar el sector bancario de cara al futuro.
TRES GRANDES
Estas son las últimas valoraciones que llegan desde el mercado en relación con una operación que puede comprimir un poco más el sector financiero español, donde quedarían 3 grandes, Caixabank, BBVA-Banco Sabadell y Banco Santander. Luego en segundo término, vendrían Bankinter, Unicaja y Abanca.
Una fusión con el Sabadell podría elevar la cuota de mercado del BBVA en España por encima del 20%
Estas tres puede ser candidatas a crecer si quieren mediante uniones, mientras que Unicaja, sobre el papel, tendría que ir a por el mercado español. Por su parte, Bankinter y Abanca, pueden apostar por meter velocidad a un país como Portugal, donde ambos tienen presencia, y que es un campo natural para la entidad que preside Juan Carlos Escotet.
También pueden buscar fuera, pero es más complicado. Y es que quedan las fusiones transfronteizas, pero será complicado mientras no haya una unión bancaria real, con mercado de capitales sin fragmentar y un fondo de garantía de depósitos europeo.
Volviendo al mercado nacional, si la fusión BBVA-Banco Sabadell sale, está claro que quedarán tres grandes bancos en España: Caixabank, BBVA-Banco Sabadell y Banco Santander, y luego una serie de entidades que se pueden catalogar como medianas. Se trata de Bankinter, Unicaja, Abanca e Ibercaja. En el mercado tiene varias incógnitas que el sector tiene que despejar, aunque algunas si las tiene claras el mercado.
Si la fusión sale, quedarán tres grandes bancos en España: Caixabank, BBVA-Banco Sabadell y Banco Santander
Una de ellas es que, salvo sorpresa, Bankinter, que tiene como presidenta a María Dolores Dancausa, no se moverá en España para adquirir ninguna entidad, sino que se reforzará en su apuesta orgánica. Es un banco muy rentable y, si se atiende a lo que dicen en las alturas de la entidad, siguen sin estar interesados en una operación corporativa en España. No les hace falta, apuntan fuentes del mercado.
En el mercado están muy atentos a una operación que parece improbable y es que Banco Sabadell se defienda de BBVA mediante una fusión con Unicaja. La entidad malagueña insiste en que no quiere fusiones y que confía en sus posibilidades para convencer al mercado de que puede y va a ser capaz de mejorar la rentabilidad.
Lo cierto es que si sale la fusión BBVA-banco Sabadell, en el fondo, Unicaja se quita un peso de encima, ya que una operación de concentración con BBVA iba a ser a una bomba de relojería, tanto interna, por la oposición del accionista mayoritario, que no es otro que la Fundación Unicaja, como externo, porque es difícil que cualquier fusión con Unicaja, salga si no se mantiene en Málaga la sede social.
Abanca y otros
En este punto, Abanca, la entidad que preside Juan Carlos Escotet, se mantendrá pendiente por si hay algo interesante que se pueda comprar.
Es situación que no dista mucho de la de Ibercaja y Kutxabank, que no tienen problema, por ahora, para en mantenerse en solitario, pero no hay muchas parejas de baile que les convengan.
Si la operación BBVA-Banco Sabadell no sale adelante, el panorama se abriría mucho. Se podría cumplir aquella famosa frase que se atribuye al que, en época de Felipe González como presidente del Gobierno, fue ministro de Economía, Carlos Solchaga: “U opas o te opan”. Este fue el mensaje que en los ’80’ le transmitió Solchaga al entonces presidente del Banco Vizcaya, Pedro Toledo, cuya entidad acabó fusionada de modo amistoso con el Banco Bilbao de José Antonio Sánchez Asiaín, dando lugar al Banco Bilbao Vizcaya (BBV), que luego se comió Argentaria y originó BBVA.
Si la operación no sale adelante, el panorama se abriría mucho más. Se podría cumplir aquella famosa frase que se atribuye al que, en época de Felipe González como presidente del Gobierno, fue ministro de Economía, Carlos Solchaga: “U opas o te opan”
HISTÓRICO
La fusión BBVA-Banco Sabadell cerraría, a prori, las grandes fusiones, unas operaciones en las que abrió fuego el Banco Bilbao, de Jose Ángel Sánchez Asiaín, con el Banco Vizcaya, de Pedro Toledo, en noviembre de 1987. Nació así el BBV; luego vino el Banco Central-con el Banco Hispano-Americano (1991), después Banco Santander se fusionó con el Central-Hispano y nació el BSCH (enero de 1999) -luego ya solo Santander-, mientras que el BBV de Emilio Ybarra se fusionó con Argentaria en octubre de 1999, dando lugar a BBVA.
Con la crisis del sector financiero en los 2000 se redujo aún más el mapa bancario. Se pasó de 55 bancos y cajas de ahorros a apenas diez entidades en poco más de una década. La concentración de la banca española a través de fusiones y absorciones ha sido imparable desde la crisis financiera de 2008 y ha transformado radicalmente el mapa financiero del país. La posible fusión entre BBVA y Sabadell volvería a reactivar ese proceso tras un parón de tres años. La más importante de esas operaciones ―se produjeron trece movimientos que afectaron a 35 bancos y cajas de ahorros― fue la formación de Bankia, una agrupación de siete cajas que fue rescatada y nacionalizada en 2012.
Con la crisis del sector financiero en los 2000 se redujo aún más el mapa bancario
En 2013 Banco Santander absorbió Banesto. La entidad que en su día presidió Mario Conde que pertenecía al grupo desde que fue intervenida por el Banco de España y en 2017 Banco Santander se’ ‘comió’ Popular, que tenía problemas de liquidez, después Caixabank absorbe Bankia y ahora está en la mesa BBVA-Banco Sabadell.