Cocinar en una vitrocerámica es muy cómodo por varias razones. Su superficie lisa y plana facilita la limpieza, ya que los derrames no se incrustan fácilmente. Además, el control de temperatura es preciso y rápido, permitiendo ajustes instantáneos para diferentes tipos de cocción. La distribución uniforme del calor asegura que los alimentos se cocinen de manera homogénea, evitando puntos calientes. También es segura, ya que muchas vitrocerámicas modernas incluyen funciones de apagado automático y bloqueo para niños. Su diseño elegante y moderno se integra bien en cualquier cocina, haciendo que cocinar sea no solo eficiente, sino también agradable y estilizado. A lo largo de este artículo te explicamos cómo limpiarla para dejarla siempre como nueva.
9Si quieres que al limpiar la vitro quede como nueva, hazlo de esta manera
Para recuperar el brillo de la vitro, sigue estos pasos: asegúrate de que esté fría y limpia de residuos de comida. Aplica pasta de dientes sobre las manchas opacas, dejando actuar de 10 a 15 minutos. Luego, espolvorea bicarbonato de sodio sobre la pasta y frota con movimientos circulares usando un guante o una bolsa de plástico. Retira la mezcla con un rascador de vitrocerámica y limpia con un paño húmedo. Este método eficaz deja tu vitrocerámica como nueva, eliminando la grasa incrustada y restaurando su brillo original.