Cocinar en una vitrocerámica es muy cómodo por varias razones. Su superficie lisa y plana facilita la limpieza, ya que los derrames no se incrustan fácilmente. Además, el control de temperatura es preciso y rápido, permitiendo ajustes instantáneos para diferentes tipos de cocción. La distribución uniforme del calor asegura que los alimentos se cocinen de manera homogénea, evitando puntos calientes. También es segura, ya que muchas vitrocerámicas modernas incluyen funciones de apagado automático y bloqueo para niños. Su diseño elegante y moderno se integra bien en cualquier cocina, haciendo que cocinar sea no solo eficiente, sino también agradable y estilizado. A lo largo de este artículo te explicamos cómo limpiarla para dejarla siempre como nueva.
4Estas dos tienen un consumo más bajo
Las placas de vitrocerámica e inducción suelen tener un consumo energético más bajo en comparación con las cocinas de gas. Esto se debe a su capacidad para calentar de manera más eficiente y directa solo la base de los recipientes, minimizando la pérdida de calor. Además, la rápida respuesta a los ajustes de temperatura contribuye a un uso más preciso de la energía. Esta eficiencia energética no solo reduce los costos a largo plazo para el usuario, sino que también tiene beneficios ambientales al disminuir la huella de carbono.