Gracias a que vamos con el teléfono a todas partes, cada vez surgen más formas de pagar cuando acudimos a un restaurante, a un bar, a una tienda o incluso al supermercado.
Los pagos con qr son otra posibilidad que están empezando a ofrecer muchos establecimientos y tiendas en línea, puesto que es muy cómoda tanto para los clientes como para los empresarios.
¿Qué ventajas tiene hacer los pagos mediante códigos QR?
Pagar mediante QR tiene muchas ventajas, tantas que conforme pase el tiempo se va a convertir en una de las formas de pago favorita de millones de personas.
No hay que acceder a la app del banco
De cara a los clientes, los pagos mediante QR les aportan comodidad. La razón es que no tienen que abrir la app del banco ni tampoco la página web.
Basta con escanear el código en el establecimiento para que se abra la interfaz de nuestra entidad financiera, esa que todos conocemos porque sale cuando realizamos compras online. Desde ahí ya podemos hacer el pago, muchas veces sin necesidad de meter los datos si ya los tenemos guardados en el móvil.
De hecho, no hará falta ni sacar la tarjeta del bolsillo para poder abonar la cuenta, siempre que tengamos los datos almacenados en el teléfono o nos sepamos la numeración de memoria.
Las tiendas se olvidan de las integraciones
Todas las personas que tienen una tienda online saben que las integraciones con el fin de poder ofrecer el pago con tarjeta no son sencillas de implementar.
Suelen provocar conflictos, a veces la de un banco no funciona bien con el CMS de la tienda, las actualizaciones no siempre mejoran el rendimiento, pueden dar problemas de seguridad, etc.
Esto se termina con los pagos mediante QR, ya que no es necesaria ninguna integración ni desarrollos extra en la tienda.
El dinero pasa en tiempo real a la cuenta de la empresa
En una empresa el flujo de caja es crucial. De hecho, un negocio con mucha clientela puede llegar a quebrar si no se tiene cuidado con esto, puesto que siempre se debe tener dinero suficiente para hacer frente a los pagos.
A ello ayudan los pagos con QR, pues una vez que el cliente lo aprueba, el dinero llega de manera directa e instantánea a la cuenta de la empresa, sin demoras y sin intermediarios.
Así, no hay que esperar días a que el pago se refleje en la cuenta, como pasa cuando se hace con determinadas tarjetas.
Los costes para la empresa son muy bajos
No es raro que en algunos negocios se pueda leer un cartel que dice “no se admiten pagos con tarjeta”. La razón no tiene nada que ver con la fiscalidad, como se suele creer, sino con los costes que conlleva este tipo de pagos para las empresas.
Las más pequeñas deben pagar demasiado a los bancos por cobrar con tarjeta, algo que no pasa si estos abonos se llevan a cabo mediante un código QR. Es cierto que conlleva un precio, pero al no haber intermediarios de por medio el coste es muy inferior.
También tiene sus desventajas
Como cualquier otra forma de pago, hacerlo mediante QR presenta una serie de desventajas que hay que conocer. De ese modo se puede tomar una decisión sobre si ofrecerlo en nuestro negocio.
Hay ciertos riesgos para la seguridad
Por norma general, los pagos con QR son muy seguros. Además, como nos dirigen directamente a la web del banco, este es el que se encarga de todo, con la verificación de dos pasos incluida.
A pesar de eso, es cierto que ya se han visto códigos QR maliciosos. Estos nos redirigen a webs de pago fraudulentas, por lo que es un riesgo que siempre hay que tener presente a la hora de hacer así los pagos.
Dependencia tecnológica
Al igual que ocurre con cualquier pago electrónico, dependemos al 100 % de la tecnología. Si el móvil decide no funcionar o se queda sin batería, no vamos a poder realizar el pago.
Esto no es común, pero sí es más usual no tener demasiada cobertura. Suele ocurrir en zonas aisladas o rurales, así que en estos lugares es posible que los pagos mediante QR no funcionen siempre.
Es complicado pagar así para algunas personas
Aunque el uso del smartphone está muy extendido, lo cierto es que hay muchas personas que no dominan su uso. Se trata casi siempre de gente mayor, la cual no está demasiado familiarizada con la tecnología.
De este modo, estas personas pueden estar ya acostumbradas a emplear la tarjeta, pero no van a saber abonar una cuenta con un código QR. Les generará desconfianza y por eso preferirán no pagar de esta manera.
Por eso, lo mejor es ofrecer varias formas de abonar la cuenta o los pedidos, con el fin de que cada cliente escoja la que más le convenga.