BBVA y Banco Sabadell están provocando numerosos movimientos y pensamientos, entre otros de los directivos, sobre la necesidad de fusiones, entre ellas las transfronterizas, que se ven aún lejos, pese a todo. Aunque falta mucho trecho para que si la fusión BBVA-Banco Sabadell llega a buen puerto. El primer paso es el folleto de la opa, las autorizaciones, etcétera, en el marco de esta opa, el mercado se mueve.
Una de las incógnitas, si la fusión, sale adelante es si, habrá segunda derivada, es decir nuevas operaciones de fusión. Unicaja y Abanca, que siempre está al acecho, son dos de las que puede que muevan ficha. En caso de que no salga la operación, ya sea porque fracase la opa hostil o porque el Gobierno vete la fusión, el panorama quedará muy abierto.
BBVA, BANCO SABADELL Y LAS PERSPECTIVAS
“El respaldo del presidente francés Emmanuel Macron a las fusiones entre entre los bancos europeos y la búsqueda de Sabadell por parte de BBVA anuncian un repunte de las operaciones bancarias. Las valoraciones, el excedente de capital y las débiles perspectivas de ingresos sugieren que se producirán más. Las grandes operaciones transfronterizas siguen siendo esquivas, aunque BNP Paribas y UniCredit aguardan entre bastidores cualquier reactivación de la actividad. El respaldo de Macron puede desencadenar grandes operaciones”.
Esta es la visión que se apunta en un análisis de ‘Bloomberg’ que pone el foco en las diferencias de ‘potencia de disparo’ que hay entre las entidades financieras europeas y las de Estados Unidos. «La capitalización bursátil de JP Morgan, de 570.000 millones de dólares, es siete veces superior a la de BNP, el mayor banco de la zona euro , lo que pone de relieve la necesidad de aumentar la escala de los bancos europeos para que puedan competir en igualdad de condiciones con sus homólogos estadounidenses.
La amenaza de unos requisitos de capital más elevados si los bancos lo hacen -considerada como de las adquisiciones, podría reducirse tras las declaraciones de Macron», señala un analista de Bloomberg. No obstante, consideran que “Es poco probable que el aluvión de operaciones nacionales en el sector bancario europeo en los últimos meses anuncie a corto plazo un retorno a las adquisiciones transfronterizas a gran escala a corto plazo, pero es una señal de que este tipo de actividad está subiendo en las agendas de los directivos.
la capitalización bursátil de JP Morgan, de 570.000 millones de dólares, es siete veces superior a la de BNP, el mayor banco de la zona euro , lo que pone de relieve la necesidad de aumentar la escala de los bancos europeos
Barclays encabeza la lista con su reciente adquisición de Kensington Mortgages y el acuerdo para adquirir Tesco Bank, seguido de los planes de Nationwide Building Society para comprar Virgin Money y el intento de Coventry Building Society de comprar Co-operative Bank.
Los bancos europeos han registrado un aumento del 25% en el beneficio neto de consenso de 2024 desde principios de 2022, espoleados por la subida de los tipos de interés, elevando la rentabilidad media del sector hasta el 11%. Junto con de capital excedente para la mayoría, pero unas perspectivas de crecimiento orgánico débiles las adquisiciones como un uso potencial de los fondos sobrantes.
EL FONDO DE COMERCIO
Los 30 mayores bancos europeos acumulan 370.000 millones de euros de fondo de comercio negativo potencial o ‘badwill’, «lo que añade atractivo a las posibles operaciones en el sector. Se calcula como el descuento con el que cotizan los prestamistas, en relación con su base de capital combinada de 1,4 billones de euros», según Bloomberg. «Aunque no es probable que gran parte de los bancos más grandes se conviertan en objetivos de adquisiciones en un futuro previsible, es probable que la magnitud del posible valor sea un motor clave de las fusiones y adquisiciones en el sector en los próximos años».
En este sentido, Société Générale (56.000 millones de euros de ‘badwill’ potencial), Standard Chartered (17.000 millones de euros), Commerzbank (15.000 millones de euros) y ABN Amro (11.000 millones de euros) encabezan la lista de bancos mencionados por los comentaristas del mercado como posibles fuentes de fusiones y adquisiciones en algún momento de la última década.
LA PARTE ESPAÑOLA
En el caso de España, si hay fusión, quedarían tres grandes bancos, Caixabank. BBVA-Sabadell y Banco Santander, con otros a mucha distancia como Bankinter y Unicaja. A este último el mercado le viene recomendando una fusión para ganar rentabilidad, pero el banco se resiste.
Está por ver si con menos actores en el sector financiero, Unicaja mejoraría lo suficiente su rentabilidad como para evitar meterse en una fusión, una operación que por lo peculiar de Unicaja se antoja complicada. Y es que el 30% del capital está en manos de la Fundación Unicaja, que es quien tiene la mayoría. La Fundación no quiere perder su poder, lo que podría pasar en una operación de concentración y que no quiere mover la sede social, que está en Málaga, un punto que puede echar al traste cualquier intentona con la entidad de origen andaluz.
Está por ver si con menos actores en el sector financiero, Unicaja mejoraría lo suficiente su rentabilidad como para evitar meterse en una fusión
Otro candidato es Abanca, habitual comprador. Estaría por ver de qué modo y con quién, si procede, intentaría crecer de modo inorgánico.
«Cualquier entidad más pequeña que Banco Sabadell podría comenzar a pensar en sufrir un ataque similar una vez abierto el melón de las opas hostiles, aunque también creo que la entidad oferente tendría que plantearse muy bien si el esfuerzo que supone lanzar una OPA se vería compensado con los resultados finalmente obtenidos de incorporar entidades notablemente más pequeñas», señala el analista de iBroker Antonio Castelo.
Por su parte, Joaquín Robles, de XTB, señala que, «actualmente no vemos otras opciones factibles. Esto se debe a que Unicaja tiene nuevo presidente y un CEO que también se incorporó recientemente, por lo que lo lógico es que primero trate de reorganizar el negocio internamente. Por su parte, ya se buscan soluciones para ser el banco menos rentable del Ibex. Por otro lado, entidades como Bankinter tienen un perfil conservador y se caracteriza por tener una buena cartera crediticia, por lo que tendría que buscar un socio que cumpla con unos requisitos muy exigentes sin que sus métricas se vean muy perjudicadas».